No asumir te convierte en una persona libre. Cada vez que dejas de dar por hecho que algo tiene que ser de determinada manera eres un poco más libre. Cada vez que actuas para comprobar si algo podría ser de otra manera, te alejas de tus condicionamientos y por tanto empieza a ser un poco más tú.
Dejar de asumir algo en la vida cotidiana es algo tan sencillo como pedir a alguien eso a lo que sabes que nunca te diría que sí… y simplemente comprobar y esperar a ver qué sucede. Quizá estabas en lo cierto pero al menos ahora ya estás seguro, ya no es una suposición.
Mi experiencia me dice que nos hace mucho más daño lo que creemos que sabemos pero que no es así que lo que desconocemos.