lunes, 31 de octubre de 2011

Cómo pasar de la obligación al disfrute con un sencillo gesto

Hace poco leía sobre el Carrefour chino que, al parecer, allí se llama Jia le fu, que significa “traer alegría y felicidad a la familia”.

¡Qué interesante y bonito concepto! me dije.

Y es que, no es lo mismo ir a hacer la compra de la semana pensando: “qué rollo, una obligación más, a ver si hay poca gente y acabo pronto…” a ir con la conciencia de que al hacer la compra para tu familia y para ti estás llevando alegría y felicidad a tu hogar.

Definitivamente, no es lo mismo hacerlo bajo un prisma u otro.

El acto es el mismo: hacer la compra. Pero desde dónde lo haces, qué pensamientos te acompañan antes y mientras lo haces, es decir, con qué conciencia lo realizas es clave y marca una gran diferencia.

Según pienses de una manera (obligación) u otra (disfrute), ese acto cotidiano y necesario puede resultar una actividad aburrida y agotadora en sí o se puede convertir en algo especial, que disfrutas haciendo y que al realizarla estás contribuyendo a subir el nivel de alegría y felicidad para ti y los tuyos.

Afecta en 3 momentos: antes, durante, y después

Antes: pues te ayuda a motivarte para ir a hacer la compra desde una perspectiva más positiva.

Durante: porque influye positivamente en tu ánimo mientras lo haces, e incluso, puede que hasta lo disfrutes.

Después: porque el resultado de una compra con esa conciencia seguro es más positiva, pues los alimentos no serán algo más que hay que adquirir, sino algo que te va a aportar “alegría y felicidad” al guardarlos en el frigorífico, prepararlos, al comerlos,…

Creemos que el bienestar es algo complicado de alcanzar o que depende de lo externo, cuando en muchos casos, está en nuestras manos darnos un poquito cada día a través de estos pequeños pero poderosos gestos que nos nutren.

La posibilidad de sentirnos un poco mejor, en muchas ocasiones, depende de nosotros.

Esta estrategia de dar un sentido más amplio y positivo a nuestras acciones diarias, se puede trasladar a cualquier actividad que realices: tu cuidado personal, ir a trabajar, ordenar tu casa… ¿Crees que es posible?

Ana Molina

viernes, 28 de octubre de 2011

Alégrate el día a ti mismo, crea tu lista de victorias

Vale, puede que la idea en sí te haga coñita ahora mismo, pero la explicación tiene bastante de científico.

Hace un tiempo que revisando mis objetivos, me decidí a plantarle cara a mis miedos y poner en mi papel el objetivo que hasta ahora no ponía pero que pensaba con todas mis fuerzas: “Mi objetivo número 1 es ser feliz”.


Esto es a la vez inspirador e inquietante. Porque, aunque por fin afrontaba seriamente mi necesidad número 1, ésta es tan inmensa que no sabía por dónde cogerla. Además en seguida entraba mi conciencia a leer fríamente ese papel y juzgarme con pensamientos como: “Iago, en algún momento te pasaste de organizativo a soñador”.


Pero no fue así. Gracias a darme un corto margen de confianza intenté entender cómo funciona esto de la felicidad y saqué la que hasta ahora es una de las conclusiones más sólidas que he deducido jamás (¡y eso que viene de mi “yo soñador”!):


Deduje lo siguiente: Uno de los factores clave de la felicidad es la memoria.



La importancia de la memoria


Encantado con mi resultado y su simplicidad le pasé la mano al “yo frío y calculador” de nuevo. El modelo parecía coherente, así que sólo sacaría algo en limpio si conseguía explotarlo.


Soy capaz de entender que soy más feliz cuanto más frescas tengo en la memoria las buenas noticias y menos feliz cuando lo más reciente es algo malo. Cuando me olvido de todo simplemente tiendo a un estado neutro en el que nada en particular afecta mi estado de ánimo.


Estas conclusiones me gustaban porque respondían igual que la felicidad real, así que mi modelo daba buenas señales. Era capaz de explicar por qué soy feliz cuando mi equipo mete un gol pero dos horas después del partido (¡si nada me lo recuerda!) ese gol ya no me influencia.


Así que para mí la felicidad es algo así:


onda

Los picos son más agudos cuanto más importante es la noticia que recibo y son tanto positivos o negativos dependiendo de si son éxitos o fracasos.


Mi idea es la siguiente. Cuando tenga un fracaso dejaré que la memoria haga su trabajo olvidándolo con el tiempo, mientras que cuando tenga una victoria intentaré retener toda la felicidad que pueda para siempre ir aumentando. Mi nuevo esquema de la felicidad tendría esta forma:

jueves, 27 de octubre de 2011

Cómo reaccionar cuando tus propios proyectos ya no te motivan

Cuando miras a tu día a día y no se traduce en lo que quieres que sea, es que tienes un objetivo por delante, el de adaptarlo.

A veces simplemente la motivación inicial se diluye y nos inunda el derrotismo incluso cuando estamos luchando por nuestros propios objetivos. Aquí hay ciertas cuestiones que lejos de ser filosofía barata deberías pararte en ellas al menos una vez y tener las conclusiones bien claras y grabadas en la memoria para cuando haga falta tomar decisiones de verdad.

1. Revisión de objetivos: algo ha cambiado


Si atraviesas mínimamente un estado similar deberías tener la capacidad de reaccionar. Para ello periódicamente, y en la escala que mejor se te adapte (semanal, mensual, anual) deberías revisar tus objetivos.

Un pensamiento bastante generalizado en la actualidad es el de trabajar para en un futuro haber alcanzado resultados y esto es en todos los niveles completamente erróneo.

Si realmente quieres sacar grandes proyectos adelante porque te consideras un emprendedor, entonces lo que te gusta es emprender. Dicho de otro modo: en cuanto termines con tu objetivo actual buscarás de inmediato el siguiente. Así que si te consideras emprendedor y quieres un consejo: “No vale más la satisfacción del futuro que la satisfacción actual”.

2. Luchar por viejas ideas: reoriéntate


También se puede perder la motivación cuando te inunda la sensación de estar luchando por viejas ideas. Como si ya no fuesen tuyas o el proyecto que desarrollas actualmente, incluso terminado, no tendría el efecto deseado.

¿Es esto un fracaso? ¿Si el proyecto no se acaba significa eso que no valgo para esto? ¡Para nada! Recuerda la motivación que tenías cuando lo empezaste y cómo te realizaba el hecho de estar dando los primeros pasos. Al principio no percibías ese mismo proyecto como lo percibes ahora, de ahí el problema.

Puede que no hayas fundado una gran empresa como esperabas o que tu idea se desplome en cuanto tú te vayas pero, una vez más, lo que necesitas no es llegar al final de la carrera sinoser capaz de disfrutar a cada metro. Así que si tus proyectos dan sus frutos mientras los trabajas estarás en el camino correcto tanto si llegan a completarse como si no.

Si tu ambición se transforma en las cadenas de las que huías cuando empezaste con tu proyecto, reorientar tus objetivos será la opción correcta. Y eso pasa inexcusablemente por ser capaz de admitirlo llegado el momento.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La Importancia del Hábito

El 95% de lo que hacemos – lo hacemos automáticamente y sólo el 5% de nuestras acciones son conscientes.

Todos tenemos nuestra propia “rutina” que en repetidas ocasiones hacemos sin tener que pensar en ello. Cuando te levantas por la mañana y te cepillas los dientes, sin concentrarte en los movimientos que realizas. Cuando amarras tus zapatos, vas al trabajo, abres la puerta, lo haces automáticamente.

Realmente hacemos muy pocas elecciones. Realizamos repetidamente ciertas acciones y después de algún tiempo estas se vuelven automáticas. Se convierte en un hábito y se convierte en activo en las circunstancias adecuadas, sin tener que pensar en ello.

Las acciones más fáciles de ralizar para nosotros son las que se convierten en hábitos.
¡Nos convertimos en lo que en repetidamente hacemos!

La forma más fácil de alcanzar sus deseos es hacer un hábito las acciones que debe tomar para hacer que tus deseos se conviertan en realidad.

Imagine lo que podría hacer y cómo su vida cambiaría si usted desarrollara los hábitos correctos.

• Tener un cuerpo sexy, musculoso o no significaría forzarte a ir al gimnasio tres veces a la semana.

• Llegar a su peso ideal sin tener que aguantar hambre.

• Encontrar tiempo para trabajar en su objetivo, no significa sacrificar el de su familia.

• Alcanzar su libertad financiera no significa tener que trabajar 80 horas a la semana.

• Convertirse en un conquistador de metas no requieren que usted tenga voluntad de hierro o determinación implacable.

Todo lo que tienes que hacer si quieres tener éxito, es desarrollar hábitos (comportamientos que se vuelven automáticos después de algún tiempo) que traigan el éxito. ¡Tan simple como eso!

Un artículo publicado en Secretos de Prosperidad

martes, 25 de octubre de 2011

La Razón de Por Qué no Logras tus Metas

Resumen: Si tienes un negocio y no estás logrando tus metas financieras, en este artículo te enterarás de la razón de por qué no lo estás haciendo y qué tienes que hacer para alcanzar todas tus metas financieras y personales.

La semana pasada, di una teleconferencia gratis de mi serie Transforma tu Vida y tus Ingresos. En ella, hablé del tema de las metas y las razones de por qué muchos empresarios no las logran y, como yo, al no tenerlas, dejaba dinero en la mesa.

Cuando en el 2008 regresé al negocio, me propuse metas, pero no las lograba. ¿Qué estaba pasando? Yo hacía lo que decían los libros. Me proponía metas, hacía lo que tenía que hacer a diario, pero aun así no las alcanzaba. ¿Qué estaba haciendo mal?

Pero todo cambió…

¡Ahora feliz marcho segura hacia mis metas y las alcanzo! ¿Qué hice diferente? Y mejor aún, ¿qué puedes hacer ahora para que tú también las logres? Pues sigue leyendo para que aprendas la razón de por qué no logras tus metas y mi estrategia para que hagas realidad todas tus metas financieras y personales.

La Razón de Por Qué No Logras tus Metas

¿Te has dado cuenta de que las personas planifican sus vacaciones mejor que sus vidas? Saben adónde irán, qué ponerse, cuándo llegarán y cuándo regresarán. Planifican en detalle sus vacaciones, pero, si les preguntas cómo lograrán una meta financiera, no tienen ni idea.

Es como manejar un auto sin rumbo. Te montas, le das al pedal y simplemente manejas, manejas y manejas más sin tener una meta específica. Es de locos esto, pero así lo hacen. Planifican sus vacaciones, pero no planifican sus metas.

¿Por qué sucede esto?

lunes, 24 de octubre de 2011

Cómo tratar con personas difíciles

¿Tienes que tratar a diario con alguna persona difícil?

Ya sea tu jefe, un compañero de trabajo, algún conocido o incluso un famliar, todos hemos tenido que enfrentarnos alguna vez a personas que, con su comportamiento, nos hacen sentir frustradas, irritadas o abrumadas.

En la mayoría de los casos no sabemos cómo tratar con ellos y hacemos lo que quieren, o simplemente les rehuimos, pensando que es la mejor forma de actuar. Las personas problemáticas cuentan con esa respuesta. Saben que con su actitud te desconciertan y te impiden actuar con eficacia, y eso es lo que hay que cambiar: tu respuesta a su actitud. Nada mejor para lograrlo que aprender de las personas que sí saben cómo lidiar con este tipo de personalidades complicadas.

Hace poco leí el libro "Cómo tratar con personas difíciles" de R. Bramson, donde comentan que, ya estemos hablando de personas hostiles, protestonas, demasiado complacientes, indecisas, pesimistas o sabelotodos, hay una serie de pautas que podemos utilizar para mejorar nuestro trato y eliminar la ansiedad que supone tratar con este tipo de personas. Lo importante es no cumplir con la respuesta que esperan de nosotros. Aunque hay distintos métodos para cada tipo de persona difícil (puedes encontrar mucha información más detallada en el libro), hay una serie de pasos en común que constituyen la base para salir airoso de un encuentro con una de estas personas (de hecho, estos cinco pasos se pueden aplicar a muchas más situaciones):

 

  1. 1. Analiza la situación (y tu actitud). ¿Es de verdad una persona problemática o es algo temporal debido a una situación particular? Todos nos comportamos de forma problemática en determinadas circunstancias, y eso no quiere decir que seamos personas difíciles. Si lo tomas así te estás complicando la vida tú misma. De hecho, las personas más difíciles de tratar son las que ven siempre a los demás como difíciles. Una persona difícil se comporta de forma difícil continuamente. Si no es así, puede que estés buscando una excusa a tus propios problemas, y en vez de solucionarlos le echas la culpa a los demás. Así que considera si esa persona se ha comportado así en al menos tres situaciones similares, si tu reacción es desproporcionada (quizá estás irritada con esa persona por otra causa o tienes algún prejuicio…), o si se podría solucionar con una simple conversación franca. En todos estos casos no estarías tratando con una persona difícil.

  2. 2. No intentes cambiar a la persona. Es muy frecuente querer que las personas cambien y que no se comporten como lo hacen, o que lo hagan como nosotros queremos, pero con eso no vas a arreglar nada. Culpar a otra persona y desear que cambie te hace perder el tiempo y sentirte frustrada porque, ¿sabes qué? No va a cambiar. Así que intenta asumir que esperar que una persona cambie mágicamente no va a suceder.

  3. 3. Distánciate de la conducta problemática. Con esto no quiero decir que huyas, sino que dejes a un lado (por difícil que parezca) la irritación, frustración y ganas de cambiar a esa persona y observes la situación fríamente, desde fuera; e incluso que te pongas en su lugar. Esa es la única manera en la que podrás entender las causas de su conducta y las pautas de su comportamiento, y así podrás decidir cómo actuar o responder. De otra forma serás incapaz de planear una estrategia y estarás respondiendo como esa persona espera.

  4. 4. Diseña un plan para arreglártelas. Una vez que has comprendido la conducta de la persona difícil es hora de idear una estrategia para salir airosa de la situación. Lo más importante es saber que en tu actitud reside la solución, que eres tú la que tiene que modificar cómo interaccionas. Lo más común es ponerse a la defensiva e incluso contraatacar, pero eso no da buenos resultados. En vez de tomarte a mal su actitud busca alternativas que te permitan salirte con las tuya. Por supuesto, la respuesta dependerá del tipo de persona problemática con la que estés. Por ejemplo con una persona hostil, avasalladora y ofensiva funciona mantenerte en tus trece (que no te vea como débil), darle tiempo a calmarse, conseguir que se siente y evitar los choques frontales. Por otro lado, con una persona que le encuentra fallos a todo y protesta por todo y todos sin hacer nada al respecto sería útil, entre otras cosas, escucharle y no mostrarse de acuerdo ni disculparse. Puedes encontrar toda la información sobre los distintos tipos de personas difíciles en el libro que te mencioné antes.

  5. 5. Ponlo en práctica. Por supuesto tienes que elegir el momento oportuno, decidir cuándo tienes el tiempo y energía necesarios (porque los vas a necesitar) y tener en cuenta que la persona no esté pasando por una situación estresante. Puedes practicar antes en tu casa. Después, comprueba la eficacia de tu estrategia y haz modificaciones si es necesario.


Aun así algunas veces no hay manera de interaccionar con esa persona con normalidad. En ese caso, no hay más remedio que distanciarte lo máximo posible, aunque eso implique cambiar de puesto de trabajo. Por supuesto eso conllevará muchas molestias y estrés pero es tu elección. A veces es peor soportar a la persona en cuestión. Por eso es conveniente saber como tratar con estas personas para no tener que recurrir a medidas desesperadas. Para más información te vuelvo a remitir al libro ”Cómo tratar con personas difíciles” de R. Bramson.

Un artículo de Aida Baida Gil

jueves, 20 de octubre de 2011

Ser narcisista ayuda en los negocios

Los narcisistas, esos incomprendidos, tienen algo que se necesita, sin duda, para hacer buenos negocios: fe en sí mismos. Quizá en demasía, pero sólo aquellos que creen que su esfuerzo puede cambiar al mundo, lo transforman.

Los narcisistas tienen la suficiente energía y empuje, a partir de un irreductible amor a sí mismo, para convencer a los demás de lo idóneo de sus ideas (aunque un análisis atento las encontraría ridículas).


Los narcisistas necesitan constantemente llamar la atención hacia sí mismos,
y eso les obliga a probarse constantemente, mediante retos y competencias.

Todo ello se desprende una investigación
realzada por los sicólogos Jack Goncalo y Sharon Kim (Cornell University), y Francis Flynn (Stanford University). El estudio consistió en comparar la capacidad de persuación de 76 personas, algunas de ellas marcadas como narcistas (a través de un prueba- el Narcissistic Personality Inventory). Se trataba de que estas personas vendieran la idea, muy común, de una película tópica.

Se reveló que aquellos marcados como narcisistas gozaron de un 50% más de eficiencia en persuadir que aquellos que no lo eran.

De hecho, no había una gran diferencia entre las estrategias y las ideas de los narcisistas y los no narcisistas. La diferencia estribó en que los narcisistas defendieron sus puntos con más entusiasmo, encanto y perseverancia.

He ahí una buena idea para dar un beso al espejo todas las mañanas.

Fuente | Science

Un artículo publiado en Inversores

miércoles, 19 de octubre de 2011

Autoestima y decisiones

Dejar que los demás tomen decisiones por ti solo traerá a tú vida, tristeza, rabia y una pésima autoestima, porque nadie sabe lo que realmente este bien para ti y lo que te da felicidad.

La vida es mucho más que tomar decisiones o como tomarlas, el truco está en saber exprimir al máximo esas decisiones que tú tomas. La clave está en ir mejorando en cada decisión que vayas tomando.

Convivo en un entorno donde diariamente veo personas totalmente incapaces de tomar sus propias decisiones. Alguien les da un consejo y ellos lo siguen al pie de la letra sin antes ver que consecuencias les puede traer o que beneficio le pueda dar.

En el fondo son personas con una personalidad muy poca definida y una autoestima por los suelos. Es completamente injusto que  en ocasiones eches tus sueños a la basura y los quemes en las llamas de olvido solo porque alguien haya tomado una decisión por ti y en esa decisión tú sueño no entraba.

Cuando alguien toma decisiones por ti y tú las sigues al pie de la letra sin importarte si te va a ser feliz o no, si vas a obtener algún beneficio o no solo da a relucir una baja autoestima en tú persona.

¿Por tienes una baja autoestima? Porque seguir al pie de la letra una decisión y tomarla como “única”  en tú vida da a percibir que no crees ni un poquito en ti mismo, no confías en tus propias decisiones y es por eso que te dejas manipular por los demás. ¿Manipular? Si cuando alguien te dice que tomes cierta decisión y tú lo haces sin pensarlo ni nada, te estás dejando manipular, estas poniendo tú felicidad,  éxito y  satisfacción personal en manos de otra persona.

Aumentar tú autoestima es esencial porque es la única manera que existe de que puedas creer en ti y forjes una confianza de hierro. Esas 2 cualidades que te ayudaran a tomar cualquiera decisión en tú vida.

El primer paso que debes dar para tomar tus propias decisiones es creer en ti, tenerte confianza y aceptar que de una vez por todas que tú no eres perfecto a la hora de tomar decisiones. Vamos, dítelo ahora mismo: “Quizás algunas de mis decisiones no son las más perfectas del mundo, pero las tomo Yo”.

No dejes que otras personas tomen las riendas de tú vida solo porque no te sientes capaz de tomar decisiones. “Papa me puedes ayudar decir ¿Que puedo hacer con mi vida? Es que no me siento capaz de dirigir mi vida aún y se que si tomo una decisión no será para bien”.

En el caso anterior es un claro ejemplo de alguien que necesita que alguien tome una decisión por él y revela la poca confianza y credibilidad que se tiene al decir: “Es que no me siento capaz”. La solución está en empezar ahora mismos a cosechar una autoestima realmente buena. Y no es un caso de un jovencito de 14 años, he visto personas mayores pidiéndole a sus padres que le ayuden a dirigir su vida porque ellos no se sienten capaces aún.

Tomar decisiones te harán más feliz en tú vida, te sentirás contento contigo mismo y esto debido a que sentirás que tú si puedes tomar las riendas de tu vida tomando tus propias decisiones sin estar esperando que vengan tus padres o amigos a tomar decisiones que solo tú puedes tomar.

¿Tomar decisiones es no pedirle ayuda a nadie? No, por supuesto que vale pedir ayuda a personas y escuchar sus puntos de vista, lo que no vale es que esos puntos de vista los sigas al pie de la letra y te lleven a tomar decisiones que puedan perjudicarte más e incluso acabar con tú felicidad.

No esta de más pedirle un consejo a alguien porque se que muchas veces no sabemos actuar, pero de que alguien te de un consejo a que tú tomes ese consejo como opinión verdadera e irrefutable hay una gran diferencia.

En definitiva, para tomar las riendas de tus propias decisiones y NO dejar que los demás las tomen por ti solo tienes que comenzar hoy a cosechar una autoestima paso a paso y esta te bonificará otorgándote un crecimiento notable en tú confianza.

No te enfrasques en tomar decisiones por tomarlas, piénsalas bien, aprende de ellas y utilízalas para mejorar tu vida..

Revista Verdadera Seducción

martes, 18 de octubre de 2011

El Foco y la fábula del ganso y el caballo

Hace un tiempo atrás escribí un post sobre la importancia del Foco o concentración de recursos de un emprendedor.

Siempre sostengo que en la etapa del start-up, cuando los recursos son escasos, es importante conservar las fuerzas y energía manteniéndolas concentradas en su punto mas fuerte. Se puede ganar más descubriendo un rico yacimiento y explotándolo en profundidad, que pasando de un yacimiento pobre a otro. La intensidad triunfa sobre la dispersión. Es mejor poner todos los huevos en la misma canasta que diversificarlos.

No se puede dar en dos blancos con una sola flecha. Si tus pensamientos se distraen, no darán en el blanco. Es necesario que la mente y la flecha se conviertan en una sola cosa. Sólo con este tipo de concentración mental y física tu flecha podrá dar en el blanco.

Ya lo decía Goethe:
“Cuídate en dispersar tus fuerzas; por el contrario, procura siempre concentrarlas. El ingenio cree poder hacer todo cuando ve hacer a los demás, pero luego se arrepentirá de cada intento malogrado”.

Los emprendedores vemos negocios en todos lados, es nuestra esencia. El desafío que solemos tener, es poder desechar aquellas oportunidades que nos tientan, para concentrarnos en LA mejor oportunidad.

Si tratamos de perseguir todas, vamos a ser unos buenos para nada… y sino lean la siguiente fábula:

El Ganso y el Caballo

Un ganso que estaba comiendo pasto en un prado se sintió molesto por un caballo que pastaba cerca de él. En tono agresivo le dijo: “No cabe duda de que yo soy un animal más noble y perfecto que tú, ya que la extensión y el espectro de tus facultades está limitado a un solo elemento. Yo puedo caminar sobre el suelo tan bien como tú, y además tengo alas para elevarme por los aires, y cuando lo deseo puedo nadar en lagos y estanques y refrescarme en la frescura de las aguas. Disfruto del poder de las aves, de los peces y de los cuadrúpedos”.

El caballo resopló de forma un tanto desdeñosa y replicó:
“Es verdad que habitas los tres elementos, pero no haces un papel muy distinguido en ninguno de ellos. Vuelas, es verdad, pero tu vuelo es tan torpe y pesado que no tienes derecho alguno a compararte con las golondrinas o las alondras. Puedes nadar sobre la superficie de las aguas, pero no puedes vivir debajo y dentro de ellas, como los peces; no puedes alimentarte en ese elemento ni hundirte hasta el fondo de las olas, y cuando caminas sobre el suelo con tus anchas patas, estirando tu largo cuello y agrediendo con tu grito sibilante a quienquiera que pase cerca de ti, sólo atraes la burla y el desprecio de quienes te ven.
Confieso que estoy hecho para moverme únicamente sobre la tierra, pero… ¡cuánta gracia hay en mis movimientos! ¡Qué elegantes son las líneas de mi cuerpo! ¡Cuán gráciles mis miembros! ¡Cuán grande mi fuerza! ¡Cuán sorprendente mi velocidad! Prefiero hallarme limitado a un solo elemento y ser admirado en él, que ser un ganso en todos.

(Fábula de Boccacio y Chaucer)
Dr. John Aikin 1747-1822

Un artículo de Damian Voltes

lunes, 17 de octubre de 2011

Sea un lider

El trabajo de un líder consiste, entre otras cosas, en cambiar la actitud y conducta de su gente. Algunas sugerencias para lograrlo:


REGLA 1. Empiece con elogio y aprecio sincero. Siempre es más fácil escuchar cosas desagradables después de haber oído algún elogio.

REGLA 2. Llame la atención sobre los errores de los demás indirectamente.

REGLA 3. Hable de sus propios errores antes de criticar los de los demás. No es tan difícil escuchar una relación de los defectos propios si el que la hace empieza admitiendo humildemente que también él está lejos de la perfección. Admitir los propios errores, aun cuando uno no los haya corregido, puede ayudar a convencer al otro de la conveniencia de cambiar su conducta.

REGLA 4. Haga preguntas en vez de dar órdenes. Hacer preguntas no sólo vuelve más aceptables las órdenes, sino que con frecuencia estimula la creatividad de la persona a quien se le pregunta.

REGLA 5. Permita que la otra persona salve su propio prestigio. Sin pensar jamás que herimos el orgullo del prójimo. Aun cuando tengamos razón y la otra persona esté claramente equivocada, sólo haremos daño si le hacemos perder prestigio. "No tengo derecho a decir o hacer nada -escribió A. De Saint Exupéry- que disminuya a un hombre ante sí mismo. Lo que importa no es lo que yo pienso de él, sino lo que él piensa de si mismo. Herir a un hombre en su dignidad es un crimen.

REGLA 6. Elogie el más pequeño progreso y, además, cada progreso. Sea "caluroso en su aprobación y generoso en sus elogios". "El elogio es como la luz del sol para el espíritu humano; no podemos florecer y crecer sin él. Y aun así, aunque casi todos estamos siempre listos para aplicar a la gente el viento frío de la crítica, siempre sentimos cierto desgano cuando se trata de darle a nuestro prójimo la luz cálida del elogio" comento el psicólogo Jess Leir. Las capacidades se marchitan bajo la crítica; florecen bajo el estímulo.

REGLA 7. Atribuya a la otra persona una buena reputación para que se interese en mantenerla.

REGLA 8. Aliente a la otra persona. Haga que los errores parezcan fáciles de corregir.

REGLA 9. Procure que la otra persona se sienta satisfecha de hacer lo que usted sugiere.

Dale Carnegie

viernes, 14 de octubre de 2011

Comunicación



Partimos de la concepción de que la comunicación es acción. ¿Qué queremos decir con esto? Que accionamos a través del poder transformador de la palabra, y que cuando hablamos suceden cosas y cuando callamos suceden otras.

Y cuando hablamos y decimos una cosa, sucede algo determinado y cuando decimos otra, pasa algo distinto. Es por medio de nuestras conversaciones que realizamos gran parte de las acciones en nuestra vida.

Cuando analizamos qué tipo de tareas realizan cotidianamente los integrantes de las empresas, podemos identificar, por ejemplo: asesorar, planificar, coordinar, capacitar, orientar, organizar, evaluar, controlar, negociar, liderar, motivar, entrevistar, atender al público. Todas estas tareas las realizan fundamentalmente conversando con otros.

Gran parte de las tareas que se desarrollan en una organización tienen un importante componente conversacional, es decir que trabajamos y desempeñamos nuestras tareas hablando y conversando con otros. No es que además de trabajar conversamos, sino que trabajamos y accionamos a través de nuestras conversaciones. Y que al conversar estamos generando una realidad diferente, creando un mundo de posibilidades y de sentidos que antes de esa conversación era inexistente.

A través de nuestras conversaciones no sólo actuamos sino también interactuamos, establecemos conexiones, coordinamos acciones, construimos vínculos y acordamos compromisos. Creamos nuevos sucesos y generamos futuros diferentes.

Convocamos para un nuevo proyecto, proponemos nuevos objetivos, planteamos nuevas ideas, y todo esto lo hacemos conversando con otro. A través de nuestras conversaciones y nuestras narrativas creamos nuevos sentidos y modelamos la percepción de otras personas.

Al advertir la dimensión que adquieren nuestras conversaciones y de la manera que influyen en todos los ámbitos de nuestra vida, surge con claridad la importancia vital de desarrollar nuestra competencia en el arte de conversar.

Cada conversación es un hecho único. Es el encuentro y el intercambio entre dos o más individuos. En toda conversación se establece una danza entre el hablar y el escuchar y el escuchar y el hablar, una ida y vuelta incesante de palabras y emociones. Hablamos, escuchamos, observamos y asignamos sentido tanto al lenguaje verbal como al no verbal de nuestro interlocutor. Es en las conversaciones donde emerge, como en pocas instancias, la profundidad y complejidad del ser humano y su despliegue en la dinámica relacional.

Mientras conversamos realizamos en forma secuencial o simultánea un conjunto de acciones: hablamos (exponemos o indagamos), escuchamos, e intercambiamos nuestra emocionalidad. En función de estas acciones proponemos que el arte de conversar con efectividad está en estrecha relación con el desarrollo de cinco competencias conversacionales:

1. Hablar con poder
2. Escuchar en profundidad
3. Indagar con maestría
4. Entrar en sintonía
5. Conversar en forma constructiva

Hablar con Poder: está relacionado con advertir que accionamos a través del poder transformador de la palabra y que todo hablar es un actuar. Pero lo realmente revelador y sorprendente es que cuando reflexionamos acerca de qué tipo de acciones realizamos cuando hablamos, llegamos a la conclusión de que podemos detectar un conjunto específico y limitado de acciones que se repiten en todo idioma que se utilice en cualquier parte del planeta.

jueves, 13 de octubre de 2011

Negociar

Negociar es un una habilidad complicada que requiere de potentes técnicas para negociar, aunque más que técnicas serían unos consejos a seguir y unas directrices y de hecho, cuando se practica un poco no es tan difícil.
Míralo de este modo; imagina que con quién negocias es un familiar tuyo con el que tienes mucha confianza. ¿Te sería más fácil negociar? Seguro que si. ¿Y si pudieras cambiar la opinión de alguien respecto a algo? ¿Qué viera tus intereses como suyos? Pues así aún te sería más fácil aplicar las técnicas para negociar con efectividad.
Lo malo de negociar es que no puedes hacer ver a otra persona que porque a ti te da la gana tiene que ceder a tus intereses sin él recibir ninguna recompensa. Lo que sí podemos hacer es utilizar las técnicas para negociar para convencer a la otra persona de que ceda y para hacerlo tendremos que hacerlo por varios frentes.
A continuación explicamos las 3 barreras que nos solemos encontrar y que pueden intercalarse entre si:
Superar sus barreras emocionales
La mayor parte de las veces a la hora de negociar nos encontramos un bloqueo emocional por parte de la otra persona. Generalmente dicho bloqueo está asociado a una emoción más o menos fuerte y/o latente como el ego, la ira, envidia…
Si tú mandas un mail a alguien que te envidia a muerte para negociar algo es probable que no acepte, primero tendrás que vencer esa envidia. Tal vez rebajándote ante esta persona y mostrándole tus debilidades lograrás que baje la guardia para que acceda a colaborar.
Ten en cuenta que cuando utilizas las técnicas para negociar lo que se suele encontrar siempre es un bloqueo por parte del ego.
El ego de las personas es su mayor enemigo, cuando negociamos hacemos que otra persona ceda, y aunque sea para su propio beneficio, al ego no le gusta ceder así que una forma rápida es anular su ego, combatirlo eficazmente, derrumbarlo o utilizarlo a tu favor.
Por ejemplo, tengo un amigo que desde que se ha echado novia apenas sale, una forma rápida de hacerle salir fue simplemente llamarlo: “calzonazos”, esa misma noche salió hasta las 06:00 de la mañana.
Si derrumbas el bloqueo emocional de una persona conseguirás que las técnicas para negociar funcionen eficazmente.

martes, 11 de octubre de 2011

Los mandamientos de Gurdjieff

Nacido a finales del siglo XIX en la Armenia rusa, su principal obra fue dar a conocer y transmitir las enseñanzas del Cuarto Camino en el mundo occidental. Una personalidad misteriosa y carismática, con un agudo sentido crítico, y una elevada cultura tradicional, acaparó la atención de muchos, guiándolos hacia una supuesta evolución espiritual y humanitaria.

Falleció el 29 de octubre de 1949 en Francia. Según los autores que han estudiado su obra, sus planteamientos constituyen un conjunto de ideas interrelacionadas muy revolucionarias, que pretenden guiar a la evolución consciente.  El máximo exponente de su obra es la figura del “Tigre de Turkestán”. Gurdjíeff mostró que la evolución del hombre es el resultado del crecimiento y desarrollo interior individual; que tal apertura interior es la meta de todas las religiones, de todos los caminos, pero que requiere un conocimiento directo y preciso, pero que sólo se puede adquirir con la ayuda de algún guía con experiencia y a través de un prolongado estudio de sí y del trabajo sobre sí mismo.

lunes, 10 de octubre de 2011

Coaching Mental | Fortaleza Mental

Presentía que existía ya este tipo de Coaching pero no lo había confirmado sino hasta ahora, el Coaching Mental es una modalidad de Coaching especializado en aumentar la fortaleza mental, es decir mejorar los procesos mentales para el éxito.

El Coaching mental se desarrollo principalmente en los deportes en los cuales se necesita determinados procesos mentales para triunfar, los jugadores no sólo deben tener una alta concentración, ya que en caso de desconcentración pueden perder una anotación o dejar vencer rival, sino que también tienen que aprender a tomar decisiones de calidad en cuestión de microsegundos, cuando una persona está en un proceso de Coaching para algún área de su vida tiene la posibilidad de tomar decisiones luego de meditarlas concienzudamente, pero en los deportes no, los deportistas tienen que aprender a tomar las decisiones con mayor probabilidad de éxito de forma espontánea.

En el Coaching mental también se enseña a los jugadores a tener la “actitud” o la “mentalidad correcta” para el éxito, hay deportes en los cuales es imprescindible estar en un estado de agresividad controlada mientras que en otros hay que estar relajados y concentrados, en otros hay que usar diferentes mentalidades según lo que se desee hacer.
Diferencias entre el Coaching mental y los demás tipos de Coaching

Bueno no soy un especialista en esto pero la principal diferencia que encuentro es que mientras un coach de cualquier especialidad te ayuda a enfocarte en tus metas, un coach mental te enseña a enfocarte en tus metas, de hecho el mantener un enfoque durante un tiempo prolongado es algo fundamental en el Coaching mental.
La esencia del Coaching Mental

¿Cual es el fin del Coaching mental? A mi criterio es “La fuerza de voluntad” (está quizá sea el mayor rasgo de carácter del ser humano), ya que en los deportes es imprescindible actuar y persistir a pesar del dolor, y esto se hace con pura fuerza de voluntad ya que nuestra mente emocional está hecha para alejarse del dolor en lugar de para gestionarlo y enfrentarlo.

He encontrado poca información sobre este tipo de Coaching, pero les aseguro que será un tema del que estaré desarrollando un poco más en el Blog ya que me ha fascinado, hasta el momento todo lo que he encontrado es que utilizan mucho la Programación neurolingüistica (PNL) en este tipo de Coaching ya que es una ciencia mental.

Un artículo de Baspi

viernes, 7 de octubre de 2011

Cómo recobrar la motivación cuando las cosas no van bien

Hay veces en que ciertas circunstancias de la vida pueden provocar que dejes de ver tus objetivos claros y que pienses en abandonar tus planes y renunciar a lo que te habías propuesto.

Son situaciones difíciles, a veces inesperadas, que hacen que afloren tus miedos e inseguridades, que te dejes llevar por el desaliento, pierdas la motivación y te sientas perdida, sin rumbo.

¿Qué puedes hacer si te encuentras en una situación así? ¿Cómo puedes recobrar tu motivación y seguir adelante con tus proyectos? Si estás dispuesta a poner de tu parte, a seguir adelante como sea, hay varias cosas que te pueden ayudar:

1. Acepta lo que es. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es la realidad. La aceptación es un paso importante, saber que llegarán mejores momentos, que esto es un bache en tu vida. Resistirse al cambio sólo va a hacer que lo pases peor. Una forma de empezar a aceptar las cosas es mostrar gratitud por lo que todavía tienes, por poco que sea. Piensa en tres cosas por las que puedes estar agradecida todos los días, incluso pequeñas cosas valen: un día bonito, tener para comer, el apoyo de tu familia, la sonrisa de un desconocido, seguro que puedes encontrar más de tres.

2. Encuentra tiempo TODOS los días para hacer algo que te guste. Aunque sólo sean 5 minutos, dedícalos a cuidarte. Sea lo que sea lo que te hace sentir bien: un rato al sol con un café, un buen libro, hacer ejercicio, darte un baño, jugar con tu hijo, rezar, lo que más te apetezca. Coge otra vez lápiz y papel y haz una lista con las cosas que te dan energía, que te hacen sentir bien y empieza hoy mismo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Amar es bueno en todos los ámbitos, también en el de los negocios

Amo a mi mujer, amo a mi perro, amo a una nación como los USA y me amo a mi mismo. Pero también he de decir que amo a mi negocio, lo amo mucho, lo amo, le quiero y lo mimo cada día y de eso es de lo que quiero hablar: de la importancia de amar a nuestro negocio, de la importancia de amar nuestra carrera profesional.

Por supuesto que no se podrá comparar el amor que siento por mi mujer con el que siento por el negocio, o el amor que siento por mi precioso Yorkshire con el que siento por mi carrera profesional, pues son sin duda amores distintos, de índole y de características distintas y de intensidades y matices distintos, pero sin duda a mi negocio, a mi carrera, a los negocios también los amo, y eso es parte del éxito de un negocio.

Amar lo que hacemos, sea esto lo que sea, sea personal o profesional, sea vital o banal y sea permanente o temporal, es la mejor receta para lograr el éxito, para sentirnos satisfechos con lo que hacemos y para vivir una vida con sentido. Y sin duda puedo decir que personalmente tengo la suerte de vivirlo y aconsejo a todos los que puedan buscar el camino para lograrlo, pues no existe satisfacción mayor en el mundo que yo conozca.

Disfruto cada día de mi vida junto a mi mujer como si fuese nuestro primer día, disfruto de la compañía del perro que he nombrado y me satisface y me emociona mi amor por la nación que he nombrado. A su vez disfruto y me siento realizado cada día simplemente por ser yo mismo, por vivir feliz, y disfruto y me siento realizado cada día porque tengo la suerte de trabajar por mi cuenta y de hacer algo a lo que amo, de tener un negocio al que amo viéndolo desarrollarse y crecer, de desarrollarme con él, y sin duda ese privilegio profesional no lo cambio por ningún otro.

En Pymes y autónomos

martes, 4 de octubre de 2011

Feliz en el trabajo, feliz en casa

La felicidad es algo impreciso, frágil y sobre todo subjetivo. Cada uno tiene sus baremos para calibrar su rango pero hay algunos elementos comunes a todos que se encuentran más interrelacionados de lo que creíamos. Un equipo de psicólogos de la Universidad de Kansas acaba de dar a conocer un estudio según el cual los empleados que se sienten comprometidos con su empleo tienen una vida hogareña más feliz.
“Nuestra investigación indica que los individuos que se estaban comprometidos con experiencias positivas en el puesto de trabajo y que compartían esas experiencias con otras personas se sentían más capaces de enfrentarse a los asuntos de la casa, eran mejores compañeros y se volvían más efectivos en todo el ambiente del hogar”, explica Sartoris Culbertson, profesora asistente de Psicología y participante en la investigación.

Sin embargo, ese compromiso con el trabajo no debe ser considerado por los empresarios como un modo de exprimir a sus empleados para que rindan más: de acuerdo con los psicólogos, tiene más que ver con una integración positiva en el empleo que con otras actitudes ante el trabajo como la que tienen los workaholics.

Las empresas deben ayudar

“Se ha comprobado que los adictos al trabajo o workaholics experimentan niveles mayores de conflicto trabajo-familia. Al contrario”, continúa Culbertson, “nuestro estudio muestra que los mayores niveles de compromiso se relacionaban más con niveles altos de ayuda trabajo-familia que con el conflicto”. A juicio de la investigadora, es de suma importancia que las empresas se preocupen por ayudar a que los empleados puedan conciliar mejor su vida laboral y la personal.

Para llegar a estas conclusiones el equipo científico realizó una encuesta durante dos semanas entre 67 trabajadores que debían contestar dos veces al día, una al salir del trabajo y otra antes de irse a dormir, para conocer la relación entre su compromiso diario con el trabajo y la ‘transición’ del trabajo a la familia.

El estudio sugiere que el estrés laboral y el del hogar se influyen mutuamente. El compromiso tiene que ver con el estado de ánimo diario y éste se relaciona positivamente con el hecho de que haya una buena transición entre las horas de trabajo y las del hogar

Publicado en El Confidencial

lunes, 3 de octubre de 2011

Las 7 leyes espirituales del éxito

1- La Ley de Potencialidad Pura (o de conciencia pura).

Puede llamarse de muchas maneras, pero en realidad es el Ser, es lo que somos realmente. Se estudia y se practica haciendo silencio, estableciendo un compromiso de no juzgar y estando en contacto íntimo con la naturaleza.

¿ Cómo aplicar La ley de la Potencialidad Pura ?

Pondré a funcionar la ley de la. potencialidad pura comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Me pondré en contacto con el campo de la potencialidad pura destinando tiempo todos los días a estar en silencio, limitándome sólo a ser. También me sentaré solo a meditar en silencio por lo menos dos veces al día, aproximadamente durante treinta minutos por la mañana y treinta por la noche.

2) Destinaré tiempo todos los días a estar en comunión con la naturaleza y ser testigo silencioso de la inteligencia que reside en cada cosa viviente. Me sentaré en silencio a observar una puesta del sol, o a escuchar el ruido del océano o de un río, o sencillamente a oler el aroma de una flor. En el éxtasis de mi propio silencio, y estando en comunión con la naturaleza, disfrutaré el palpitar milenario de la vida, el campo de la potencialidad pura y la creatividad infinita.

3) Practicaré el hábito de no juzgar. Comenzaré cada día diciéndome: "Hoy no juzgaré nada de lo que suceda", y durante todo el día me repetiré que no debo juzgar.

2- La Ley de Dar.

Es lo mismo dar y recibir porque el universo fluye de esa manera y se ejercita aprendiendo a dar todo aquello que buscamos recibir. Quiere decir: si lo que busco es amor, tengo que dar amor; si lo que busco es prosperidad, tengo que ayudar a otros a que sean prósperos.

¿ Cómo aplicar la Ley de Dar ?

Pondré a funcionar la ley del dar comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Llevaré un regalo a cualquier lugar a donde vaya y para cualquier persona con quien me encuentre. Ese regalo puede ser un elogio, una flor o una oración. Hoy les daré algo a todas las personas con quienes me encuentre, para iniciar así el proceso de poner en circulación la alegría, la riqueza y la prosperidad en mi vida y en la de los demás.

2) Hoy recibiré con gratitud todos los regalos que la vida me dé. Recibiré los obsequios de la naturaleza: la luz del sol y el canto de los pájaros, o los aguaceros de primavera o las primeras nevadas del invierno. También estaré abierto a recibir de los demás, sea un regalo material, dinero, un elogio o una oración.

3) Me comprometeré a mantener en circulación la abundancia dando y recibiendo los dones más preciados de la vida: cariño, afecto, aprecio y amor. Cada vez que me encuentre con alguien, le desearé en silencio felicidad, alegría y bienestar.