martes, 3 de abril de 2012

La esencia del carisma

¿Alguna vez en tu vida te has sentido tan bien que podías sonreír a las demás personas sin importar lo que pensaran de ti?, ¿Te has sentido tan confiado que parecía que tu pecho estuviese más inflado que nunca, respirabas optimismo puro y te sentías capaz de hacer cualquier cosa en ese mismo momento, inclusive lo que no te atrevías desde hace algún tiempo?

Es cierto que el carisma por su naturaleza es efímero, pero cuanto más te adecues a tenerlo dentro de tu cuerpo más fácilmente podrás crearlo y dirigirlo hacia el exterior.

En varias ocasiones tuve ese magnetismo y me puse a analizar por qué algunas veces sentía algo tan inmenso y misterioso dentro de mí y por qué otras veces yo era como cualquier persona normal, incluso aburrida.

La esencia del carisma es como un dulce muy delicioso. Hay que tener mucho cuidado en prepararla, también hay que ver los pasos y movimientos necesarios. Todo eso depende de ti y de tus ganas para hacerlo posible en el momento que quieras, para ello aquí te doy la esencia del carisma que consta de tres ingredientes:

Mente

Haz buen uso de tu mente. Quizás el carisma no nazca de allí pero sí se magnifica mediante nuestros pensamientos optimistas. Las personas que se describen a sí mismas como entusiastas, alegres y motivadoras aunque en un principio no lo sean, pronto llegarán a serlo porque así funciona nuestra mente cuando queremos ser más carismáticos.

Tus pensamientos tienen un poder increíble sobre todos tus actos. Si no lo crees, prueba tener pensamientos negativos toda una semana. Piensa que eres un perdedor, que estás haciendo las cosas mal, que la vida no tiene sentido, júntate con personas que te hagan sentir patético. Pronto vas a sentir que la luz de tu interior se va apagando.

Recuerdo que una vez estaba así porque me estaban yendo muchas cosas mal. Era muy difícil que yo sonriera, en ese tiempo los demás me percibían como alguien tímido y poco sociable.

En cambio, si todo el tiempo piensas en positivo, que las cosas irán bien, que todo es un constante aprendizaje, que siempre tienes que atreverte a hacer cosas nuevas y locas; si te dices a ti mismo: ‘’Eres un ganador’’ y te lo crees hasta que sea verdad entonces verás cómo tu mente puede ser muy útil para ganar carisma.

Una vez que notes la diferencia garrafal entre estos dos estados de ánimo que puedes proporcionarte con tu mente estarás haciendo un buen trabajo para conseguir la esencia del carisma.

Cuerpo

¿Has visto el lenguaje corporal de las personas carismáticas? No me refiero a los cuerpos esbeltos sino más bien a los gestos graciosos de forma natural que provocan simpatía y empatía, de quienes modulan su tono de voz de acuerdo a la ocasión, de quienes están moviendo sus manos y brazos al momento de hablar con los demás, de aquellos que son muy expresivos con su cuerpo, que abrazan a los demás sin vergüenza alguna, etc.

Es de ellos de quién hablo. Si tu cuerpo está todo el tiempo tranquilo, más muerto que una piedra es imposible hacer que tus emociones internas vibren, así es imposible tener carisma.

Hace tiempo escribí un artículo acerca de cómo manejar emociones positivas: haciendo movimientos rápidos con el cuerpo. Esto no quiere decir que tienes que estar como un loco haciendo piruetas o movimientos arriesgados, sino que siempre tienes que tener una vida activa.

Tienes que disparar adrenalina en tu cuerpo para que se sienta más capaz de cualquier cosa. Tienes que interactuar y comunicar con tu cuerpo. Tienes que mover todo lo que está a tu disposición. Todo esto te ayudará a tener una confianza tremenda en ti y aumentarás tu carisma.

Si tienes una vida muy monótona y tranquila trata en la medida de lo posible de volverla más activa. Sal de la rutina y vive nuevas experiencias. Haz que tu cuerpo y tu mente fluya y se mueva.

Espíritu

Una persona carismática tiene extra-presencia y lo logra irradiar mediante la parte espiritual de su vida. Y no me refiero a estar leyendo libros espirituales ni meditar todos los días ni ir a una secta y orar a toda voz a un dios sino más bien a gozar de la vida. El lado espiritual te hará gozar de ella, te dará la alegría de estar aquí y ahora, agradecerás el simple hecho de estar vivo este día.

Todos tenemos un lado espiritual, lo creas o no. Tenemos algo más que un cuerpo de carne y hueso por ello haz que eso brote de ti, que se exprese de manera positiva en las áreas de tu vida. Cultiva la parte espiritual de tu interior.

Yo lo hago muchas veces al caminar. Cuando quiero relajarme y reflexionar sobre la vida me doy una larga caminata, me lleno de pensamientos positivos y me siento de muy buen humor. Y si me encuentro por ahí a alguien que conozco lo saludo de muy buen humor, todo eso ayuda a incrementar mi carisma.

Ser espiritual es mejorar siempre como persona, he ahí la razón de por qué mayormente las personas carismáticas son exitosas.

Esta es la esencia del carisma, ni más ni menos. Sólo hay que llevarlo a la práctica. Especialmente en los días normales de la semana porque de nada sirve ser alguien más optimista, alegre y entusiasta al lado de tus amistades en las fiestas de los fines de semana si el resto de la semana sigues siendo el mismo aburrido de siempre.

Potencia la combinación de los tres ingredientes de la esencia del carisma: Mente, cuerpo y espíritu, para que tu poder sea realmente espectacular, tanto que te sientas lleno de un aura muy especial que te dé una presencia más carismática.

Revista Verdadera Seducción

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