Sal a la calle y escucha todas esas quejas. En algunas ocasiones están justificadas pero en muchas otras, y espero que no sea tu caso, no son más que una manera de expresar el tedio vital provocado por la falta de ilusión.
Sostengo que en Europa no hay crisis económica sino una crisis de valores y una falta de conocimiento de saber qué hacer con nuestra vida. El problema no es la crisis económica; el problema es que la crisis económica nos insta a abandonar el piloto automático y nos pone frente al espejo para preguntarnos ¿Qué voy a hacer de este regalo llamado vida?
Nuestra sociedad está a punto de fallecer por una falta profunda de ilusión.
Fue Nietzsche quien dijo que el que tiene un qué encontrará un cómo. No nos faltan los cómos; vivimos en una sociedad abundante. Lo que nos faltan son los qués. El orden natural de formularse preguntas en la vida es, primero el para qué, después el qué y, por último, el cómo. Y preguntarse primero por el cómo te catapulta velozmente a una falta de ilusión.
Te invito a un programa de Pensamiento Positivo e el que relfexionamos junto aMaría Jesús Álava Reyes, autora de Recuperar la ilusión, y a Fernando Botella, Autor de La Fuerza de la Ilusión, sobre cómo recuperar la ilusión. Espero que disfrutes de un programa lleno de propuestas, ideas inspiradoras y de sugerencias de libros y películas.
Sergio Fernández
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