viernes, 21 de diciembre de 2012

Cómo mantenerse motivado ante una meta supuestamente lejana



Cuando inicias una nueva idea es muy común pensar que va a ser imposible perder la motivación o el rumbo camino al éxito. Lo ideal sería poder comenzar un proyecto y perseguirlo hasta terminarlo completamente, desgraciadamente casi nunca pasa esto en la vida de cualquier persona.

¿Sabes por qué pasa esto? Es muy simple, la motivación depende de nuestro estado de ánimo, de cómo cambian nuestras emociones, y de distintas causas externas que nos afectan de manera significativa, por lo tanto cambia.

Te pondré un ejemplo, es muy común encontrarse con alguien que se apuntó al gimnasio y un tiempo después abandonan completamente, están lo mismo de gordos o incluso más, y fallan rotundamente en el objetivo inicial. También es muy común la gente que se compromete a estudiar un idioma nuevo, un tiempo después no se notan los progresos ni tampoco que la persona pueda hablar el idioma ni entenderlo.

Esto solamente tiene una explicación: la persona ve la meta como algo muy lejano. Lo triste es que a veces tienen razón.

No te voy a decir que para que consigas tus objetivos, los veas como posibles de realizar. La verdad es que ayuda bastante, pero prefiero que tengas en cuenta estos seis principios:

  1. Imagínate logrando tu objetivo. La visualización no tendrá efecto si no utilizas los cinco sentidos. Imagina que estás consiguiendo tu meta y piensa cómo sería todo a través de tus cinco sentidos. (Vista, gusto, olfato, oído, gusto, tacto). Piensa en todo lo que estará implicado una vez lo hayas conseguido.

  2. Recuerda cada día el “porqué” de tu objetivo. Seguro que cuando hayas conseguido tu objetivo, algo cambia en ti. ¿Qué es? Es muy importante que te preguntes “por qué” de lo que estás haciendo, muchas veces nos distraemos y terminamos dando vueltas en círculo adoptando el auto sabotaje.

  3. Busca apoyo, sobre todo de aquellas personas que ya han conseguido lo que tú quieres. Es mucho más fácil conseguir algo si tienes quien te apoye. Simplemente, si conoces a alguien que ya haya logrado ese objetivo que tú deseas, y lo ves como algo complicado, ten por seguro que las posibilidades de éxito aumentarán de manera increíble.

  4. No te detengas. Es probable que en ocasiones te sientas cansado, desmotivado, incluso aburrido. Pero, por nada del mundo permitas que eso te pare,no dejes que tu objetivo no reciba tu atención, durante al menos media hora al día.

  5. Tómate un descanso. Por otro lado, es muy positivo tomar el descanso como algo básico en tu crecimiento, y también que lo tomes como hábito para el éxito. Nadie, absolutamente nadie que tenga éxito ha conseguido lograr sus objetivos trabajando sin descanso y terminando su cuerpo y su mente. En esta vida todo necesita auto control y decisión.

  6. Celebra los pequeños logros. Antes mencioné que es esencial dividir un objetivo grande en varios pequeños y más fáciles de asimilar. Aplica esto a cualquier cosa en la vida y verás como llevando a cabo esta táctica conseguirás celebrar cada pequeño logro consiguiendo un aumento en tu motivación interna.


Bien, no es magia. Es estar enfocado, pendiente del objetivo, dedicarle tiempo a tus sueños, simplemente mantener la imagen de lo que realmente te hace feliz.

Si buscas y te ocupas de lo que te hace feliz, tendrás el éxito garantizado.

Vanessa Arjona

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