Todo alrededor parece encontrarse en ebullición. Al mirar la televisión y engancharnos con las noticias catastróficas de lo que ocurre en Europa y en nuestro propio país se experimentan sentimientos de impotencia y miedo por el futuro. Sumado a esto, si no se está bien plantado sobre los propios pies en cuanto a la economía personal, y en lo emocional parecería que el universo personal puede venirse abajo. La sola idea de perder el control sobre los acontecimientos llena de temor y tal como sugieren los noticieros las personas comienzan a frenarse y ello da inicio a la recesión.
Lo importante en verdad, no es la recesión puesto que son cosas que están fuera de nuestro alcance e imposibles de manejar y además nos coloca sin que nos demos cuenta en el papel de víctimas de las circunstancias. Pero.la realidad es que ya hemos pasado a lo largo de la vida varias veces por situaciones similares y hemos salido adelante. Ello seguramente nos ha fortalecido más de lo que uno pueda darse cuenta. Nos hemos fogueado con tantas crisis y aprendido de ellas, por lo tanto somos de alguna manera los héroes de nuestra propia vida.
Lo más difícil de dominar son los temores que infunden los medios de comunicación de los que es dificultoso sustraerse. Hacer como que no pasa nada también es imposible, puesto que a tu alrededor la gente habla de ello permanentemente. Podría enumerar muchos factores que hacen tambalear tu seguridad, pero no quisiera repetirlos ni fortalecerlos.
Siempre que llovió paró y claramente todo pasa. Lo importante en esto es cómo cada uno puede pararse frente a la situación y hacerle frente.
Si te encuentras vulnerable emocionalmente seguramente las decisiones y acciones que lleves a cabo no serán las mejores que hubieran podido ser si te hubieras sentido fuerte internamente. Por ello es importante no tomar decisiones drásticas en momentos de tanta convulsión general.
Tampoco es saludable resguardarse ni encerrarse hasta que pase la tormenta. Siempre es mejor estar con gente y acompañado, porque las vicisitudes se alivianan al compartirlas.
Definitivamente esta crisis que está viviendo el mundo pasará, como todo, y de acuerdo a cómo se la vivencie es cómo se la podrá sobrellevar, transformar y salir fortalecido de ella.
Ahora es el tiempo de poner en marcha todos los recursos internos, todo lo aprendido, y continuar sin desfallecer con los proyectos personales. Reinventarse y expresar tu propósito de vida y liderarla redescubriendo tu grandeza personal. La esperanza nunca puede morir. Hemos pasado por tanto que ya somos expertos en superar crisis. Si lo piensas de ésta manera, el temor se esfuma y las energías para salir adelante e iniciar nuevos proyectos estarán intactas.
Te sugiero observar todo lo bueno que has logrado, todo lo que puedes agradecer, todo lo fuerte que eres y con esos sentimientos te liberarás del miedo, y verás con otros ojos el nuevo día.
Depresión nunca! Sólo alegrías y el pensamiento de que hay mucho por hacer y puedes hacerlo!.la vida es para los que se atreven!!!
Lic. Laura Fichendler
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