Esta mujer dejo el siguiente comentario en la publicación de la foto: “Una gran jodida camiseta, pero hubiera estado mejor que estuviera escrita en el sentido correcto”
Como la publicación era divertida, la gente la compartió mucho y recibió muchos “Me gusta”, pero hubo algunos comentarios groseros. Cuando la mujer hizo clic por curiosidad para ver el perfil del que hizo el comentario grosero, vio que tenia publicado toda un carta acerca del pequeño comentario que esta mujer hizo.
Aquí uno se puede preguntar, ¿Cuanta energía debió poner esta persona para escribir sobre algo que no le gustaba, en lugar de limitarse a tomar nota y volver a lo que estaba haciendo?
Es bueno mirarse a uno mismo cada vez que te enganchas con algo, cada vez que haces de algo un gran problema cuando realmente no lo es. Como ¿Por que molestarme en hacer clic en su pagina? Esto cogió mi tiempo y energía y me enfocó en algo que no necesito.
Algo pequeño e irrelevante se puede convertir en algo grande en tu cabeza, como un bicho en tu cuerpo que te va mordiendo y te produce dolor. ¿Por que te lo tomas en serio? ¿Por que juzgas? ¿Por que decidiste que algo o alguien no te gustaba y así le diste a ellos mas energía de la que te gustaría? Te puedes sentir casi sin fuerzas, por toda la energía que entregaste a una tontería, en vez de tener toda tu energía en lo que merece la pena, en lo que te gusta, en tu pasión, en tu esencia…
Es algo que todos estamos propensos a hacer. Por eso hay una pregunta que se suele hacer en estas situaciones llamada el 1 y el 100.
Y es esta “¿Si hay una habitación con 100 personas y todas te aman excepto una, en quienes te enfocaras?”
Casi todo el mundo diría que en ese uno.
Es algo que la mayoría hacemos, ¿no es así? Ponemos nuestra energía en intentar que ese uno nos ame. Toda esa valiosa energía enfocada en alguien, simplemente porque pensamos que tiene que haber una razón lógica y tiene un significado sobre lo que hacemos en este mundo cuando alguien ha decidido que no le gustamos por la razón que sea.
Le prestamos atención y ofrecemos nuestra energía a alguien que no le importamos un carajo, dicho vulgarmente. No es siempre divertido mirarnos a nosotros mismos, especialmente cuando te das cuenta de que lo que te molestaba de alguien, es un reflejo de lo que esta en tu interior, y eso es realmente lo que hay que sanar.
La mayoría de nosotros nos tomamos a nosotros mismos demasiado en serio. Pero si eres de las personas que no se toman tan en serio, que se dan cuenta que la mayoría de las cosas que nos enfurecen (el tráfico, las habladurías, el ego herido, etc.) no importarán pasado un año, significa que vives sin tensiones, y las tensiones dañan al cuerpo, lo enferman.
¿Sabes que con quienes te juntas, te contagian lo que son? Significa que si hablas y vas con gente que es pesimista, pesimista en el fondo seras. Y si andas y hablas con gente triunfadora, tus pensamientos serán semejantes y tu éxito a la vuelta de la esquina.
Hay un poema que dice:
Deja que tu alegría sea contagiosa.
Deja que se extienda en tu hogar, tu trabajo y tus niños,
Y así cada vez que este rodando, si en algún momento la olvidas,
la atraparas de nuevo, de algún otro.
Somos seres contagiosos, así que cuando nos preocupamos y nos estresamos por pequeñas cosas, esparcimos ese remolino y entonces aparece el malestar y el drama.
La respuesta a todo esto es: Relájate.
Usa esta regla de oro “Si te caes tienes que sonreír”. Muchas personas tropiezan y se ven como si les acaban de disparar. Piensa que eres un árbol, erguido y fuerte, ¡relájate!
Coge nota de las cosas que te ofenden. Coge nota de donde pones tu valiosa energía, espero que la pongas de ahora en adelante en cosas que MEREZCAN la pena. Yo haré lo mismo.
Un abrazo,
Elías Berntsson
(Fuente: Jennifer Pastiloff - www.mindbodygreen.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario