La humildad es la antecámara de todas las perfecciones (Marcel Aymé) Hoy día, parece que la agresividad, el destacar por encima de los demás, sea como sea es motivo de orgullo. De tener en cuenta a la hora de pertenecer a un equipo de trabajo.
Como si alzar la voz, ser el primero, escuchar sólo las ideas propias fuera de la mano del liderazgo. La perfección no existe, pero esta frase de Marcel Aymé, nos recuerda que la humildad puede ser la antesala de la perfección. Al menos, de un intento de lograrla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario