El miedo es como una enfermedad.
Sus síntomas, sin embargo, son diferentes en cada uno de nosotros y se manifiestan de diversas maneras.
Algunos de los síntomas externos del miedo son la respiración entrecortada, sudoración de manos, dolor de estómago, nerviosismo, dolor de cabeza, incapacidad para hablar, incapacidad para pensar con claridad, la depresión, la agitación y la ira.
Pero el miedo está actuando principalmente dentro de nosotros, en nuestras mentes.
Por este motivo, si queremos dar un paso más en nuestro crecimiento personal, debemos aprender a deshacernos de él.
El miedo nos quita la creatividad, la imaginación, la libertad y la paz. El miedo nos impide perseguir nuestros sueños y la felicidad, destruye las relaciones y puede hacernos daño físicamente.
Representa la emoción más poderosa y negativa que existe.
Todos sentimos la emoción. Sin embargo la experimentamos en algo que no existe, sólo el significado o la percepción que damos a una persona, un lugar, una cosa o un evento.
Los temores que tenemos existen porque todo el tiempo los alimentamos y reconocemos.
Pero, ¿dónde están los temores?
En definitiva, nuestros temores se basan en nuestras percepciones individuales, nuestras percepciones se basan en nuestras historias individuales y los cuentos de nuestra imaginación.
¿Cómo se puede explicar el hecho de que cada uno de nosotros tiene diferentes miedos y temores en diversos grados?
Por ejemplo, hay muchas personas que aman a los perros. Pero también hay muchas personas que tienen miedo de los perros y se asustan cuando ven uno. Esto es porque hay una historia detrás de cada individuo.
Muchas veces no podemos disfrutar el momento presente, porque tenemos miedo de lo que puede deparar el futuro.
Otros temen, sobre todo, el juicio negativo de los demás, la crítica y el prejuicio.
Pero la mayoría de las veces ni siquiera son conscientes de las historias en las que basamos nuestros miedos. Ellos están tan arraigados en nosotros que no podemos recordar.
Para desbloquear el miedo, tenemos que cambiar nuestras percepciones sobre el evento, persona u objeto.
Afortunadamente, podemos optar por liberarnos de las garras del pasado que nuestras historias y nuestra imaginación tienen sobre nosotros.
Decidimos ver por lo que es: una persona, un objeto o un evento.
Lo bueno es que el miedo es casi siempre una señal de cambio.
Y lo mismo ocurre con nuestros miedos todos los días. Deja entonces que el miedo sea una señal para cambiar o moverse en una nueva dirección, más allá de sus límites.
Sí, no siempre se puede ser como tú lo esperas. Siempre habrá gente que dirá cosas negativas sobre ti. Estas personas prefieren comentar tus defectos, en lugar de pensar por su cuenta. No les des demasiada importancia.
Y, sobre todo, tratar de llegar a conocer las cosas que temes, sólo para que te des cuenta de que no es tan aterrador.
Dedicado a tu felicidad y plenitud,
Vanessa Arjona
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