Seguro que muchos de vosotros sois de los que salíais a la pizarra en el colegio y os temblaba hasta el tabique nasal. Una aquí presente también padecía de este inexplicable temor a ser, por unos breves instantes, el punto de atención. Pero amigos, ¡no hay nada que temer! Para todo este sector de la población, Internet y las Redes Sociales han hecho mucho bien en este aspecto.
En este sentido, quiero compartir con todos los que acabéis en este post y os sintáis un tanto identificados con mi introducción, algunos consejos para sacar el máximo partido de nuestros perfiles Sociales, no sólo en el ámbito profesional sino también a modo de ‘terapia’ trabajando la seguridad, la confianza y la templanza:
Deja los temores a un lado, aquí nadie te juzga por tu aspecto y no nos cabe duda que habrás tenido especial cuidado en seleccionar tu foto de perfil
Opina, comenta, debate… Es gratis y si no ofendes no haces mal a nadie.
1. Interactúa, participa:
¿Eres fiel seguidor de un blogger, te encanta todo lo que comparte una página o un medio concreto…? Pues díselo, házselo saber, ¿qué puede ocurrir? ¿que no recibas respuesta? En Twitter y en Linkedin y en otras redes más ‘creativas’ o de uso más personal como Instagram, la mayoría de usuarios son de carácter complaciente y agradecido, si valoras el trabajo de alguien, estamos seguros casi al 100% de que recibirás un ‘like’ un emoticono sonriente o una agradable respuesta dándote las gracias. Piénsalo, sólo tienes que ganar.
2. En Linkedin no te dediques únicamente a buscar perfiles de antiguos compañeros de colegio y universidad o de trabajos anteriores, eso está bien pero la idea es exponerte a nivel profesional y buscar nuevas oportunidades y proyectos:
Invita a otro usuarios, siempre de modo educado, presentándote y justificando por qué quieres conectar. Con esto no decimos que ahora te líes a enviar invitaciones a todo el mundo… Busca perfiles de tu sector o de profesionales susceptibles de colaborar contigo, invita a otros usuarios a los que puedas aportar valor añadido con tu experiencia. Comparte contenido de calidad, recomienda las actualizaciones de otros usuarios… ¡Muévete!
3. Adáptate al medio:
La jerga no es igual en Linkedin que en Twitter o en Facebook porque el público y el fin tampoco son los mismos. De igual manera que no te comportarías igual durante una comida con los amigos, con tus abuelos o con tus jefes.
4. Nadie sabe si estás en pijama, si estás en la playa con tu tablet:
Piensa que nos pasamos el día entero publicando y compartiendo contenidos y no sólo tú eres quien publica tirado en la cama, de vacaciones en la playa, estando en el baño… No tengas tan presente la situación en la que te encuentras y si esto finalmente se convierte en una inseguridad, la solución es siempre ponerte en el lugar del otro, el resto de usuarios también son humanos y es probable que muchos comportamientos sean similares.
Naturalidad al poder
Aprovecha todo lo que pueden aportar las Redes Sociales en tu carrera profesional. Ante todo sé tú mismo pero incentiva tu lado más positivo, más creativo y más jovial. Conforma una buena cartera de contactos, respeta a los usuarios y respeta las reglas. Deja a un lado los temores, las inseguridades y la vergüenza que afloran en ti cuando tienes que estar totalmente expuesto a otras personas, aquí nadie te mira fijamente a los ojos.
Gana en autonconfianza y resultarás interesante a más gente de la que creías.
Laura Manzano Alonso
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