¿Te has decidido ya a abrir una tienda online? Bien, pero no vayas tan deprisa. Antes de estar online, hay ciertos temas que debes estudiar y analizar paso a paso. Hoy, Jorge Aránega, de Mabisy, nos alerta de 5 cuestiones a las que debemos prestarle atención antes de empezar nada. ¡Os dejo con él!
¿El primer paso para vender por Internet es crear una tienda online? ¿Cuánto tiempo y esfuerzo se deben invertir para que llegue mi primer pedido? ¿Crear una tienda online es gratis? ¿Qué inversión necesito?
A lo largo de las siguientes líneas vamos a explicar lo que a mi juicio son las cinco cosas que deberías tener en cuenta antes de abrir tu tienda online.
Y en cuanto a la primera pregunta que te he hecho, la de si el primer paso ha de ser crear tu tienda online, ya te digo que NO. Que antes has de tomar otras muchas decisiones. Vamos a ver cuáles:
1. Define a tu cliente y el producto que necesita
¿Qué producto vender? Aquí viene la gran pregunta. Pues aquel que resuelva una necesidad. En pocas palabras, que sea útil a tus clientes.
Y como estamos en el mundo online, que tenga búsquedas en Google, es decir, que sea un artículo demandando. El qué vender por Internet suele ser una de las cosas más importantes en tu nuevo proyecto. ¿Para qué quieres hacer un esfuerzo si ves que tu producto sólo tiene 20 búsquedas al mes?
¿De qué te va a servir tener la mejor tienda online, la de mejor diseño si no sabes quién es tu cliente? Tienes que saber sus edades y sus aficiones, su nivel de ingresos. Si están casados o solteros y, sobre todo,si estarán dispuestos a comprar tu producto.
2. Estudia la competencia si la hay o busca algo similar en otros sectores
Estudiar a la competencia no significa copiar. Pero sí que te va a dar una idea de cómo se mueven los hilos en el sector que has elegido.
Observando a tus competidores podrás ver qué palabras clave utilizan para posicionar, como ordenan las categorías de su tienda, qué fotos son las que hay que poner… y un montón de información. Que exista competencia no es malo. Todo lo contrario, significa que existe una demanda de tu producto.
¿Tienes un producto muy nuevo que todavía no tiene demanda? Pues la cosa se complica algo más, pero no hay de qué preocuparse. Busca referencias en otros sectores que sean similares al tuyo y observa cómo se hacen.
Has de fijarte especialmente qué formas de pago ofrecen, qué gastos de envío cobran, en cómo tienen cargado el producto y cómo está clasificado; cómo es su proceso de compra, qué dudas responden a sus clientes, mira las preguntas frecuentes, y qué tipo de atención cliente dan.
Lo puedes aprovechar para encontrar cosas a mejorar que se puedan convertir en un valor añadido de tu futura tienda.
3. ¿Qué valor añadido ofreces?
Lo hemos dicho en el apartado anterior. El hecho de observar a tu competencia no significa que la copies, pero sí que te fijes en ella para hacerte la siguiente reflexión: ¿cómo podría mejorar el producto que ofrece mi competencia? ¿Qué valor añadido puedo darle para que me prefieran a mí y no a mis competidores?
Estudiar la competencia es muy conveniente, pero para no crear lo mismo. ¿De qué te sirve crear lo mismo si ya habrá muchos otros competidores que tengan un mejor posicionamiento que tú? Hay que estrujarse la cabeza hasta dar con esa necesidad que los clientes demandan y que nadie la ha cubierto. Y, créeme, no es cierto eso que se oye de vez en cuando de que “todo está ya inventado”.
4. Crea una buena tienda con un buen catálogo de productos
¡¡Eureka!! Ya lo tienes. Has conseguido dar con tu cliente y has logrado mejorar los productos de la competencia o has dado con uno que crees que podrá resolver muchas de las necesidades de tus futuros cliente.
Es el momento de crear la tienda online. Es importante que crees una buena selección de productos, y que en la tienda online se destaque muy bien tu valor añadido.
Con un poco de inversión podrás saber si tus clientes estarán dispuestos a comprarte. Y si esta prueba es ya un éxito, es el momento de crear una buena tienda online. La mejor. Y con un gran catálogo de productos.
Un par de consejos más. Asegúrate que tu tienda online tenga muy claros los conceptos de navegabilidad y, sobre todo (y cada vez más) que sea responsive, que ame el entorno móvil y se muestre perfectamente en el móvil.
5. Prueba la tienda y prueba tu idea de negocio con conocidos
Es muy buena idea probar tu idea de negocio con una pequeña campaña de Google Adwords. Pero una vez que tengas tu tienda montada, con el mejor catálogo de productos, el mejor diseño y todas las directrices para poder empezar a vender por Internet, no está de más que hagas como una especie de “brainstorming” entre todos tus amigos y conocidos.
Seguro que ellos, al navegar por tu tienda online, verán esos “pequeños flecos” que a ti se te han pasado por alto y te ayudarán a mejorar muchos aspectos. No te obsesiones. Y no te asustes. La venta por Internet también tiene mucho de sentido común. Aplicándolo vas a conseguir grandes resultados.
Como ves es todo un proceso. Desde la idea hasta la ejecución. Tendrás que invertir tiempo y esfuerzo, no te vamos a engañar. No es más sencillo tener una tienda online que una tienda física.
Aunque sí es cierto que la inversión es menor, pero también tendrás que invertir en producto, en tareas de marketing online, en posicionamiento… Y aunque te aventures en el mundo online, no dejes de atender a los clientes. La atención al cliente es uno de los pilares básicos del triunfo.
¿Estás dispuesto a montar una tienda online? ¿Ya habías tendido en cuenta estas cinco cosas que te acabamos de contar? ¿Añadirías alguna más? Cuéntanoslo en los comentarios.
Y si te ha gustado este post, por favor, ¡compártelo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario