En la historia de reinvención de hoy, María Guijarro nos explica cómo paso de ser una ingeniera atrapada en un trabajo rutinario a vivir trabajando como freelance mientras desarrolla su proyecto enfocado en el fitness y la alimentación sana.
Esta es una historia muy interesante ya que no es un caso de reinvención total. Es una reinvención que está en proceso. Sé que muchos están en el principio, por lo que estoy seguro de que se van a contagiar de la energía de María.
La actitud es muy importante en el camino de reinvención, y nuestra invitada de hoy es un gran ejemplo de ello.
¿Tienes curiosidad por saber cómo María está llevando adelante su proceso de reinvención?
Estoy seguro de que luego de darle play a la entrevista te llenarás de inspiración y motivación para actuar.
¡Nos vemos dentro!
TU SITUACIÓN ACTUAL
Tengo claro qué proyecto quiero emprender pero no termino de lanzarlo.
¿A QUÉ TE DEDICABAS ANTERIORMENTE?
Soy ingeniera de telecomunicación y trabajaba en una multinacional del sector.
Mi trabajo allí sería lo considerado por muchos como el trabajo perfecto. Contrato indefinido en una empresa en la que es habitual quedarse hasta jubilarse, un sueldo bastante elevado (para lo que es España, claro), muy buenas condiciones sociales, unos compañeros geniales, un buen jefe y unas tareas fáciles que no suponían ningún quebradero de cabeza.
Yo lo describiría como una situación muy cómoda. Si no quería, no tenía que preocuparme ya por nada, porque casi con seguridad podía tener la vida resuelta por muchos años.
¿QUÉ RAZONES FUERON LAS QUE TE HICIERON CAMBIAR?
A pesar de esa situación cómoda, yo me sentía profundamente infeliz.
Para muchos era una posición inmadura y caprichosa, sentirme así teniéndolo todo como lo tenía. Y entiendo que pensaran eso. Pero yo sentía que estaba desperdiciando mi vida haciendo un trabajo que no me llenaba en absoluto. Sentía que no estaba aportando nada al mundo.
Consideraba mi trabajo como un trabajo sin alma.
Levantándome cada día a la misma hora, para ir al mismo sitio, hacer el mismo trabajo aburrido en una hoja Excel, tener las mismas reuniones absurdas, y volver a casa a las 8 de la tarde para vivir la poca vida que me quedaba.
Me parece muy respetable por parte de quién elija tener un trabajo así. Pero para mí no tenía ningún sentido. No me gustaba, no me motivaba, no desarrollaba mis talentos, no estaba alineado con mis valores ni principios, no sentía que estuviese ayudando a nadie, no me inspiraba, y no me permitía llevar el estilo de vida que deseaba.
Así que cada día al llegar a la oficina pensaba: ¿qué hago aquí?
Lo que me hacía sentir peor no era mi situación en ese momento, sino entrar en mi página de la Seguridad Social y ver con unas letras bien grandes que me quedaban todavía 38 años de esa misma vida para realmente empezar a vivir.
¡Me negaba a eso!
Me prometí que no iba a dejar que mi vida fuera el mismo día repetido durante 38 años, que no iba a dejarme llevar por ”la rueda” en la que habían entrado todos y de la que ya no se atrevían a salir, que iba a luchar por construir yo misma la vida que quería.
Pero lo que me paralizaba es que no tenía ni idea de a qué quería dedicarme en realidad. Estaba completamente perdida, sin saber qué hacer con mi vida. Lo que es una crisis existencial en toda regla.
No estudié mi carrera por vocación, sino por aquello de que tiene más salidas (fallo mío, lo sé, pero a los 18 años no tenía todavía tanto pensamiento propio como puedo tener ahora). Y no tenía ni idea de cuáles eran mis talentos, ni mis pasiones, ni en qué podría ser buena.
Cambiar de empresa no era la solución. Había cambiado de empresa 5 veces en un año, y al final el cuento era siempre el mismo. No era el puesto en sí lo que me hacía infeliz, sino el estilo de vida.
Así que, aunque quería cambiar mi situación, no lograba encontrar una alternativa.
Pensé que lo que me hacía falta era tomarme un tiempo para mí, para pensar y conocerme, para averiguar a qué quería y podía dedicarme que me fuera a hacer feliz. Pero para poder dejar el trabajo y dedicarme a eso necesitaba una fuente de ingresos alternativa.
Leí mucho sobre negocios pasivos en internet, y sobre gente que había montado una web y le daba lo suficiente como para vivir de ello. Así que empecé por ahí. Aprendí Wordpress y monté una web de afiliación a Amazon.
Dedicaba todo mi tiempo libre después del trabajo a montarla. Incluso cogía vacaciones para quedarme en casa y tener más tiempo para dedicarle.
Pero al final se convirtió en mi primer intento de negocio fallido porque apenas me ha dado unos euros. ¡Qué vamos a hacer!
Lo siguiente que intenté fue trabajar como freelance haciendo traducciones de patentes (¡y te adelanto que esto sí fue bien!).
Trabajaba en la empresa, en mi web, y en las traducciones al mismo tiempo. Al final eran 16 horas al día que pasaba trabajando, pero tampoco me importaba. Ssabía que eso me estaba acercando a donde quería estar.
¿A QUÉ TE DEDICAS ACTUALMENTE?
Actualmente compagino mi trabajo como freelance, que de momento es mi única fuente de ingresos, con mi propio proyecto online, Mary’s Fit.
El trabajo como freelance me ha dado una sensación de libertad enorme, que es justo lo que necesitaba.
Después de un año trabajando desde casa, a mi ritmo, con mis horarios y respondiendo ante mis propias exigencias y no ante las de un jefe, tengo claro que no quiero volver a trabajar nunca más en una oficina ni para una empresa.
En cuanto a mi proyecto, con Mary’s Fit quiero ayudar a las personas a que lleven un estilo de vida fit (sano y en forma) que les transformará física y mentalmente. Quiero que se sientan fuertes, felices, invencibles, motivados, seguros de sí mismos, que aprendan a no rendirse, que vean que pueden conseguir cualquier cosa, que desarrollen su autodisciplina, que trabajen por sus objetivos. Todo ello a través del fitness y la alimentación sana.
A pesar de que el fitness se ha convertido últimamente en un mero culto al cuerpo, quiero transmitir que es mucho más que eso. Para mí, es una herramienta de desarrollo personal que, bien enfocada, consigue transformar la vida de las personas en todos los ámbitos.
Te enseña a no rendirte, a ser disciplinado y paciente con tu consecución de objetivos, a buscar motivadores internos para perseguir tus metas, a valorar y cuidar tu cuerpo y a respetar también el de los demás, te demuestra que eres capaz de lograr lo que te propongas, aumenta tu autoestima. Y por supuesto, todos los beneficios que el deporte y la alimentación saludable aportan a la vida de cualquiera.
En mi canal de Youtube ofrezco rutinas de entrenamiento y consejos sobre nutrición y vida sana. Todo enfocado desde esta perspectiva y con un toque alegre y positivo.
El proyecto solo acaba de arrancar y pronto tendrá también blog y página web, pero en el canal ya se puede disfrutar de mucha información en vídeo.
Y por cierto, ¡que casi se me olvida! Siempre he querido salir fuera y conocer otras culturas y gracias a este nuevo estilo de vida que he construido, en 3 días me mudo a Argentina, donde pasaré los seis próximos meses. La emoción no me cabe en el cuerpo, al final, ¡resulta que todo este proceso está
mereciendo la pena!
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DESTACARÍAS DE TU PROYECTO ACTUAL?
Considero que lo que me destaca es mi personalidad y el enfoque que le doy al fitness.
Quiero que todo el que entrene conmigo se divierta entrenando y se enamore de la vida sana, que se sienta motivado, aprenda a confiar en sí mismo y a no rendirse, y deje de centrarse solo en el aspecto exterior de su cuerpo y pase a centrarse más en su transformación interior.
¿TENÍAS CLARO DESDE EL PRINCIPIO A QUÉ QUERÍAS DEDICARTE EN ESTA NUEVA ETAPA, O POR EL CONTRARIO TUVISTE QUE PASAR POR UN PROCESO LARGO DE REFLEXIÓN?
Uff, ¡tuve que reflexionar mucho! Desde que dejé mi trabajo por cuenta ajena hasta que me decidí a empezar el canal, fueron meses de introspección, de probar cosas, de escucharme, de ver cómo me sentía.
Como he dicho antes, atravesé una gran crisis existencial. No tenía idea de qué me gustaba ni en qué era buena. No sabía qué era aquello que se me daba bien y en lo que podía aportar algo al mundo.
Lo que hice para descubrirlo se basó en dos fases.
Primero, una de introspección en la que me dediqué a conocerme e identificar mis gustos y fortalezas. Para esto me ayudó mucho el curso Descubre tu talento.
Con él me di cuenta de mis logros a lo largo de la vida (lo cual me dio mucha confianza), de las cosas que antes me gustaban y había olvidado, de las cosas en las que era buena y ya no recordaba o de las que ni siquiera era consciente.
Con ello pasé a la segunda fase.
Basándome en los resultados del curso escribí una lista de cosas que podrían gustarme y que podría hacer bien.
Baile, pintura, programación, desarrollo personal, nutrición, coaching… ¡Lo que fuese que hubiera identificado!
Y en los meses siguientes me dediqué a probar esas cosas.
Hacer cursos, certificarme como monitora de Pilates, leer mucho sobre diferentes temas. He probado muchas actividades que tenía en la lista.
Y mientras hacía esto observaba mi comportamiento.
Había cosas que pensaba que me iban a encantar, pero que en realidad acababa posponiendo hacerlas porque no me apetecían.
Y luego había otras con las que pasaba horas y horas leyendo, nunca faltaba a clase. Siempre intentaba girar el tema de conversación estando con mis amigos.
Y así descubrí que me apasionaban el fitness y el desarrollo personal.
Por lo tanto el proyecto que emprendiese podría girar en torno a estos temas.
¿QUÉ MIEDOS Y/O BLOQUEOS INICIALES TUVISTE AL COMENZAR TU PROYECTO?
El miedo, ¡ese gran enemigo de sueños!
Tuve muchos miedos antes de empezar. Y que nadie se equivoque, todavía los tengo.
No creo que el miedo sea algo que desaparezca en ningún momento cuando estás cogiendo tu vida por los cuernos, dejando atrás la vida cómoda y lanzándote a la incertidumbre.
Pero si te dejas paralizar por él, ya sabes como será tu vida.
Algunos de mis pensamientos con los que me saboteaba a mí misma para no empezar:
En mi pueblo se van a reír de mí.
¿Y si nunca llego a ingresar nada? ¿Y si acabo viviendo debajo de un puente?
Si me va mal acabaré sin proyecto personal y sin carrera como teleco.
A lo mejor estoy haciendo el tonto y soy una ilusa creyendo que se puede vivir de esto. Tendría que buscarme un trabajo normal y sería más fácil todo.
Es muy difícil conseguir seguidores y clientes. ¿Qué les voy a vender yo? ¡Si ni siquiera sé
vender!
¿Y si me va mal y hago el ridículo?
No sé si tengo la suficiente formación. ¿De verdad puedo aportar algo? ¿Se fiará de mí la gente?
Un bloqueo muy grande fue mi timidez. Soy una persona muy tímida. Ponerme delante de una cámara y después colgarlo en Internet me daba pánico.
¡Pasé semanas hablándole al móvil cuando estaba sola en casa para acostumbrarme!
Y un gran error que yo cometí antes de empezar fue dedicar mucho tiempo a leer teoría sobre cómo lanzar un proyecto online, pero siempre retrasar el momento de pasar a la acción. El famoso ”parálisis por análisis”.
Es cierto que hay que tener algo de idea antes de ponerte, ¡pero no se avanza nada leyendo!
¿CUÁL FUE EL MOTIVO PRINCIPAL QUE FINALMENTE TE AYUDÓ A DAR EL SALTO DEFINITIVO?
No quiero arrepentirme en el futuro de no haber intentado construir mi propia vida. Ni quiero vivir con la carga de no haber vivido una vida plena por no haberme atrevido a luchar por algo que podría haberme hecho muy feliz.
¿QUÉ DIFERENCIAS EN EL ASPECTO EMOCIONAL HAS NOTADO SI COMPARAS TU MOMENTO ACTUAL CON EL DE ANTES DE COMENZAR TU PROYECTO?
Antes de dar el salto sentía continuamente en nudo en la garganta y en la boca del estómago. Hiciera lo que hiciera ese nudo seguía ahí. Era una señal de mi cuerpo diciéndome que algo no estaba bien, que me estaba moviendo en la dirección equivocada.
Estaba triste, apática, había perdido todo el sentido del humor. Miraba al futuro y no sentía ningún tipo de ilusión por él. Me costaba dormir, y cuando dormía solía tener bastantes pesadillas.
En el momento en el que dejé mi trabajo, todo cambió.
El nudo de la garganta y el estómago desapareció casi el primer día.
De repente me sentía en paz y dormía mucho mejor. Estaba más alegre y me levantaba con ilusión y ganas.
Aunque no supiera lo que iba a hacer después ni si me iba a ir bien, de alguna manera esos signos me mostraban que ahora sí estaba siguiendo el camino correcto.
Debo decir también que los meses de encontrarme perdida no fueron fáciles.
Hubo días en los que mantenía ese entusiasmo inicial, y otros en los que veía todo negro, en los que dudaba si estaba haciendo bien, en los que me sentía muy perdida e incomprendida mientras recorría el camino de búsqueda.
Comenzar mi proyecto fue otro cambio hacia mejor. Ahora mismo me siento súper ilusionada por haber encontrado aquello que me gusta y con lo que puedo ayudar a otros y ganar dinero con ello (o eso espero).
Me encanta levantarme cada mañana y dedicar tiempo a mi proyecto.
El tiempo transcurre a otra velocidad cuando estoy dedicando horas a editar un vídeo o preparar una nueva rutina.
No me importa si un día tengo que trabajar 14 horas porque realmente no las siento como trabajo.
Disfruto con ellas y siento una enorme satisfacción interior porque siento que tengo un propósito y que ayudo a personas. Siento que estoy dedicando mi tiempo a algo que para mí tiene sentido y se alinea con mis valores.
En resumen, aunque sigo sintiendo miedo, me siento feliz.
Y lo mejor, ¡por primera vez en toda mi vida no me pone triste que llegue el lunes!
¿QUÉ CONSEJO DARÍAS A AQUELLAS PERSONAS QUE SE ENCUENTRAN AL INICIO DE SU PROYECTO DE REINVENCIÓN?
No te preocupes, no eres ningún loco, vago, soñador o irresponsable por intentar buscar aquello que te hace feliz.
¡La locura es ser infeliz toda tu vida y no hacer nada por cambiarlo!
Reinventarse no es fácil.
Pero creo que es la mejor inversión que una persona infeliz con su trabajo podrá realizar en su vida.
Como consejos a alguien que vaya a dar el paso:
NO HAGAS CASO A LAS OPINIONES NEGATIVAS DE OTROS
Yo me he dado cuenta en este último año de que a muchos de ellos les gustaría cambiar su vida también, pero les paraliza el miedo. Muchas personas han reconocido que el motivo por el que no intentan cambiar su situación es porque no se atreven.
¡Tú eres todo un héroe y ejemplo a seguir!
SI VAS A DEJAR TU TRABAJO, BUSCA UNA FUENTE DE INGRESOS ALTERNATIVA
Hay muchas cosas que se pueden hacer online como freelance dedicando pocas horas al día. Aunque solo te dé dinero para pagar el alquiler, hará que te sientas más relajado. Así no te importará ni te agobiará dedicar tiempo a buscar tu vocación.
Además, a mí tener una obligación me ayudó a no caer en la trampa de la pereza y la procrastinación. Me obligaba a estar activa y mantener una mínima rutina.
También, si eres muy autoexigente, te ayudará a no sentirte culpable por estar un tiempo “sin hacer nada”.
RODÉATE DE PERSONAS QUE TE ENTIENDAN Y TE APOYEN.
Esto fue fundamental para mí.
Si no puedes encontrarlas en tu entorno, como fue mi caso, búscalas online. En blogs como éste, grupos de Facebook, reuniones de emprendedores.
¡Es increíble lo que puede animarte una comunidad adecuada (y lo que puede hundirte una que no lo es)!
¡EMPIEZA A HACER COSAS!
No hagas como yo y pases meses leyendo y leyendo la teoría y pasa cuanto antes a la acción! Una vez tengas los conocimientos básicos ponte a ello y aprende haciendo.
Y LO MÁS IMPORTANTE, ¡NO TE RINDAS!
Habrá días buenos y días en los que lo veas todo muy negro (a mí todavía me sigue pasando).Sigue confiando y creyendo en ti mismo.
No pierdas la esperanza en poder vivir de aquello que te hace feliz,. Tenemos pruebas suficientes (Álvaro y muchos de los que se pasan por aquí) de que ¡sí se puede!
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