Probablemente has escuchado la frase de Abraham Lincoln que dice “Y al final, no son los años en tu vida lo que cuentan. Es la vida en tus años”.
Los nuevos ricos han descubierto la manera de obtener más de lo que funciona en la vida y menos de lo que no. Y pronto, sabrás por qué…
Son palabras sabias las que dijo Lincoln, aunque no hay prueba científica que las respalde…
Los estudios muestran que cuando seguimos a una rutina normal, el mundo que nos rodea se vuelve más y más familiar para nosotros, es menos lo que nuestro cerebro tiene que trabajar debido a la falta de nueva información a cual registrar.
Esto hace que nos sintamos como si el tiempo se nos pasara… rápidamente.
La verdad es que nuestros cerebros son perezosos, y cuando nos quedamos atascados haciendo las mismas cosas una y otra vez, hacemos todo mecánicamente hasta que algo nuevo entra en nuestra vida y nos llama la atención. Es por eso que podemos hacer lo mismo una semana o dos y olvidar totalmente que hicimos.
Una vez que has tenido mucho de esto en la semana, es cuando empiezas a sentirte muy aburrido con tu vida y empiezas a buscar todo tipo de escape.
Puedes tratar de inyectar un poco de emoción a tu día comprando algo nuevo. Pero, después de que esa sensación temporal disminuye, te vuelves a acostumbrar a la cotidianidad, en algún momento pierdes el interés y no lo aprecias mucho.
Si quieres tener una vida más emocionante, dale la cara… solo con comprar cosas no acabas con la rutina. Nuestros cerebros están programados para aburrirse con lo que permanece constante y no es algo nuevo en nuestras vidas.
Así es cómo los nuevos ricos gastan su dinero, obtienen mucho más de la vida en años, y evitan estar atrapados en una vida deprimente. Cuando tienes dinero para jugar, gastar en nuevas experiencias… experiencias de las que obtienes total compromiso y novedad.
Esto requiere el cerebro para que despegue el piloto automático y se ponga a trabajar, para finalmente tener la oportunidad de grabar nueva información!
Al formar nuevas conexiones neuronales, sentirás como si el tiempo esté en retroceso y estás recibiendo mucha más “vida” en tu día.
En los últimos 2 años más o menos, no es el Mercedes Benz o el juguete de Apple que he comprado lo que recuerdo vívidamente, es el río loco que atravesé en bote en las montañas de Chile, no es la chica francesa atractiva que conocí en un restaurante en Mónaco, es escuchar “¡Acción!” y hacer mi parte en el rodaje de una película importante, son esos momentos que puedo recordar como si fuera ayer.
Esas experiencias que te hacen sentir como si hubieras vivido una vida emocionante.
Gasta tu dinero, disfruta de las experiencias y consigue más de lo que “sueñas”. Son las indulgencias de los nuevos ricos.
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Un artículo escrito por Ethan Denney
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