La iniciativa de emprendimiento o habilidad de emprender, tiene como objetivo generar ingresos a través de la puesta en funcionamiento de una idea particular o proyecto de negocio, es decir. Crear una microempresa.
Jeffrey A. Timmons, profesor de enfoque empresarial y autor del “The Enterpreneural Mind”, detalla en su libro que el emprendimiento “Significa tomar decisiones humanas, creativas para construir algo de valor a partir de prácticamente nada. Es la búsqueda insistente de la oportunidad independientemente de los recursos disponibles o de la carencia de estos. Requiere visión, la pasión y compromiso para guiar a otros en la persecución de dicha visión. También requiere la disposición de tomar riesgos calculados”.
El emprendimiento no se concibe desde la oportunidad, tampoco solo desde los rasgos o habilidades de un individuo, ni las capacidades de tener efectividad en sus actos. En este caso, el emprendimiento, llega más lejos. Es la integración en una sola de todas estas habilidades y su relación entre ellas, y por consiguiente entender su complejidad.
Por tanto, el emprender es transformar un pensamiento humano en un acto; y es el acto intermedio entre el pensamiento –quiero ser emprendedor-, y la acción de –emprender-, el convertir esa idea en un acto de emprender.
Pero como todo, existe una infinita posibilidad de actos y escenarios a la hora de gestionar un emprendimiento o micro negocio, por lo que “decidir”, se convierte a partir de ahora en una constante muy importante y que según el tipo de decisiones que se tome permitirá o no, conseguir el efecto deseado que es mantener con vida un proyecto de emprendimiento.
Uno de los aspectos más importantes del emprendimiento: el “decidir”.
En el emprendimiento, el saber “decidir” adecuadamente es saber escoger y diferenciar las acciones de las posibles de las probables y saber cómo gestionarlas en cada caso.
El punto de vista del “decidir” dentro de una acción de emprendimiento, es el proceso más importante desde el punto de dar vida a una organización. Es el momento en que se actualiza y reafirma la concepción que uno se hace empresa, forma parte de ella y de sus componentes.
Otro aspecto que influye en un acto o acción de emprendimiento, es la incertidumbre que tiene un individuo a la hora de gestionar su negocio, por lo que está obligado a tomar la mejor decisión y aprovechar en cada caso las oportunidades que se encuentran a su alrededor.
Estas decisiones que toma un emprendedor, se generan en base su pensamiento creativo e innovador Este aspecto le ayudará a elaborar, mejorar y transformar productos o servicios, para sacarlos al mercado, decidiendo sobre sus especificaciones y características. Por tanto, estas decisiones forman parte de su imaginario, experiencia y la mentalidad del emprendedor y sobre cómo puede aprovechar sus oportunidades de negocio, innovación, creación y venta de nuevos productos.
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