¿La satisfacción por el éxito te dura poco? No importa lo grande que haya sido el objetivo alcanzado. Sientes que debes hacer más, trabajar más duro y no puedes disfrutar tu éxito.
Aunque tu vida se ve muy bien desde afuera, te preguntas por qué nunca te sientes contento. Si esto te suena, probablemente seas adicto al éxito.
¿Qué significa ser adicto al éxito?
Bien, todas las adicciones tienen una cosa en común: sacan a la persona de un estado mental “miserable” y hace que se sientan normal.
La adicción al éxito no es diferente. Puede crear miedo, tensión, estrés y agotamiento.
Avanzas para evadir el miedo y no para lograr lo que realmente deseas. Tu motivación y decisiones se basan en el miedo, lo cual afecta a tu bienestar emocional y calidad de vida.
¿Cómo puedo saber si soy adicto al éxito? Aquí te mostraré 7 señales para detectar la adicción al éxito y al final veremos algunos consejos para superarla.
1. Tu propósito es el logro
Constantemente, te sientes estresado, agotado y emocionalmente mal. Solo sientes alivio cuando cumples un objetivo.
Le das tanta importancia a lograr el éxito que descuidas el por qué lo haces.
2. Tus expectativas son más altas que el promedio
Cumples tus expectativas sin importar lo que cueste. Aunque tengas que sacrificar tus propias necesidades e intereses.
Eres muy duro contigo mismo.
Sabes cómo presionarte para vencer y tener éxito, por lo que no toleras la mediocridad.
3. Te preguntas qué más habrá en la vida
Ya has alcanzado el éxito pero no es lo que pensabas que sería. Pasas gran cantidad de tiempo trabajando en tu objetivo más grande para hacerlo realidad.
Sin embargo, no te sientes realizado y no logras encontrar paz interior, lo cual solo te hace sentir más estresado y decepcionado.
No te permites ni unas vacaciones para disfrutar lo alcanzado.
4. Mides tu valor a través de tus logros
A pesar de tus victorias, te odias a ti mismo. Tienes ansiedad y sientes que ha pasado mucho tiempo desde tu último logro.
El éxito ya es como una droga para ti. Necesitas volver a probarlo sino sientes que todo tu mundo se derrumba. Quieres más y sabes que puedes conseguirlo.
5. No te sientes realizado aunque estás en lo alto de tu vida profesional
Ves cómo las personas te admiran por la vida que tienes y los logros obtenidos. Sin embargo, te sientes culpable por no sentirte realizado y feliz.
Incluso dudas de que te merezcas esa admiración y te menosprecias.
6. Estás motivado por tus éxitos pero no te sientes contento
Aunque logras lo que te propones, te sientes estancado y atrapado en una vida que no parece estar alineada con la persona que eres.
Esto se vuelve agotador en algún punto y afecta a tu bienestar emocional.
7. Estás en constante tensión
Aunque sufres de condiciones crónicas, dolor y patrones repetitivos en tu vida. El estrés y la presión de tener que trabajar no solo se reflejan en cómo te sientes, sino que también se manifiestan físicamente.
Tal vez ya olvidaste lo que era sentirse en paz y feliz.
¿Qué podemos hacer en lugar de seguir trabajando en esos objetivos que cada vez son menos satisfactorios, pero que no dejan avanzar? Tenemos la falsa creencia de que conseguimos hacer más cuando nos presionamos y sacrificamos.
Lo curioso es que para crear un desempeño sostenible y llegar al siguiente nivel, necesitamos estar alineados y sentirnos bien, quitarnos la presión y cambiar nuestro enfoque.
Está científicamente comprobado que cuando experimentamos estrés, nuestro IQ (coeficiente intelectual) desciende y nuestra habilidad para tomar buenas decisiones disminuye.
¿Cómo superar la adicción al éxito?
Lo primero y más importante es encontrar la razón oculta de nuestra motivación. ¿Qué estamos intentando evitar y por qué? ¿Qué es lo que te da tanto miedo? ¿Qué estás intentando demostrarte a ti mismo o a alguien más?
Una vez que te das cuenta que toda esa presión simplemente ha sido creada por ti, también podrás dejarla ir.
Así empezarás a disolver el vacío, la frustración y el enojo que sientes. A veces, ya somos conscientes del problema, pero los miedos más profundos requieren más trabajo.
Para cambiar un viejo patrón de creencias, debes usar ciertas técnicas. Como escribir un diario, meditar, PNL, terapia y, por supuesto, el coaching.
Todo lo que haces es resultado de una emoción que está conectada a un pensamiento o creencia que tienes sobre la vida.
Cambiar tus creencias, cambiará tu realidad y bienestar emocional, lo cual te puede llevar a lograr todo lo que quieres en la vida sin agotarte ni sobrecargarte.
¿Sientes que luchas por tus objetivos para encontrar felicidad, pero cuando los logras no hay satisfacción? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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