lunes, 19 de marzo de 2018

CÓMO DESCUBRIR TU TALENTO

Hemos recibido vuestro mensaje alto y claro:
“Quiero desatar mi potencial y poder vivir coherentemente con él”.
“Quiero descubrir mi vocación profesional y ser más feliz en el trabajo”.
“Quiero mejorar como persona y averiguar cómo disfrutar más de la vida”.
En resumen: “Quiero descubrir mi talento”.

A la vista del interés que ha suscitado el artículo que publicamos la semana pasada, si hay algo que hemos sacado en claro es que, cada vez sois más los que estáis convencidos de que, vivir de espaldas a los dones que nos ha regalado la vida y no ponerlos al servicio de otros seres humanos, no sólo es un acto de irresponsabilidad, sino que, en general, va acompañado de malestar, sufrimiento y frustración.
Ojalá todos viniéramos a este mundo con una etiqueta como la que llevan las prendas de ropa, en la que se especificase nuestra composición y nuestros talentos. Una suerte de mapa del tesoro en el que una gran equis marcase el lugar donde tenemos que cavar para liberar todo nuestro potencial.
Entonces caímos en la cuenta de que si hay alguien que te puede ayudar a descubrir tu vocación, a conocer las claves para mejorar como persona, a averiguar cómo ser más feliz en el trabajo y a mejorar tu vida esos son nuestros docentes.
Así que nos hemos reunido con cuatro de ellos para trasladarles vuestras consultas.
¿CREES QUE CADA PERSONA VIENE A ESTE MUNDO CON UN TALENTO CONCRETO?
“Creo que cada ser humano viene a este mundo con un propósito –rompe el hielo Fabián González, docente del Máster de Emprendedores, en el que imparte sus clases de Marca personal y Gestión de proyectos- y que, para poder llevarlo a cabo, trae de serie un talento o más consigo”.
En esa misma línea se manifiesta Josepe García, instructor de Actitud emprendedora: “Creo que cada uno de nosotros incorporamos un talento, algo que nos hace únicos. En la gran orquesta del universo hay un instrumento que es especial para cada uno de los miembros que la componemos y hay que volcarse en su búsqueda”.
Por su parte, Marly Kuenerz nos advierte que “lo que no es seguro es que sea un talento valorado por la sociedad a la que pertenece el individuo”. Y Marly sabe de lo que habla. No en vano, ella sería la encargada de Desarrollar tu talento si algún día te decidieses a cursar el Máster de Desarrollo Personal del Instituto Pensamiento Positivo.
SI ES ASÍ, ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA ENCONTRARLO?
“Aquello con lo que disfrutamos; detrás de aquello que hacemos bien o muy bien, ahí hay un talento”, manifiesta Ovidio Peñalver, un verdadero experto en la materia, pues en el Máster de Emprendedores ayuda a los alumnos a Descubrir a qué dedicarse. “El talento brota sólo cuando quitas de en medio reacciones emocionales, ideas limitantes y prejuicios. Si dejas que se manifieste tu verdadera naturaleza, el talento viene por añadidura. Si ahogas los impulsos auténticos, no puede mostrarse”, continúa explicando Marly.
Y Fabián, por su parte, llega aún más lejos: “Lo primero es reconocer que existe. Hay mucha gente que aún duda de si tiene o no un talento. Lo segundo es dedicar tiempo a encontrarlo e identificarlo. Esto creo que debe hacerse de manera deliberada e indiscriminada, hasta que des con algo en lo que verdaderamente te sientas realizado”.
Para que nos atrevamos a identificar aquellas cosas, acciones y actividades que nos hacen vibrar, Josepe nos ofrece un ‘truco’: “volver la vista atrás, hasta a la infancia, y descubrir qué era lo que nos apasionaba antes de que fuéramos ‘educastrados’, porque por ahí van los tiros… Hay que ser valiente para hacer eso, porque descubrirlo puede cambiarlo todo”.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ENCONTRAR NUESTRA VOCACIÓN Y, SOBRE TODO, PARA QUÉ…?
Todo potencial que no es usado, se marchita y se transforma en algo dañino: en lugar de jugar a tu favor, se vuelve en contra tuya –nos avisa Marly-. Este es el principal ‘para qué’, junto con la sensación que proporciona al individuo de estar siendo útil. Todo ello se transforma en bienestar. Todo comienza a fluir”.
Fabián además cree que cumplir nuestra misión es la manera en la que hacemos que otras personas puedan beneficiarse del don o talento que poseemos. De modo que podamos dejar este planeta un poquito mejor de lo que lo encontramos”.
Con la lógica aplastante que tanto le caracteriza, Ovidio nos hace ver que “es más fácil que emprendas o te desarrolles sobre tus talentos que sobre tus limitaciones; te va a costar menos y vas a disfrutar mucho más”. “Y porque la vida sin dedicarla a tu talento o don y ponerlo al servicio de los demás no tiene ningún sentido –concluye el siempre exultante Josepe-. Solo se alcanza la plenitud cuando estás cumpliendo tu misión de vida, que es descubrir tu don y ponerlo al servicio de los demás”.
EN TU OPINIÓN, ¿CREES QUE LOS APRENDIZAJES QUE VAMOS ADQUIRIENDO A LO LARGO DE NUESTRA VIDA ESTÁN RELACIONADOS DE ALGUNA MANERA CON NUESTROS TALENTOS?
“Definitivamente sí –ratifica Marly-. Todo lo que le pasa a cada persona tiene un hilo conductor. En realidad, todo gira alrededor del talento que está disponible, tanto los acontecimientos dolorosos como los placenteros. La vida es un guion completo del que disfrutas si eres capaz de ver la intención que lleva entre líneas”. Fabián también es de esa opinión: “creo que los aprendizajes ayudan a moldear el talento innato, nos ayudan a reconocer el rumbo que debemos tomar”.
Pero es que, como dice Ovidio “a veces la vida nos trae situaciones difíciles, e incluso traumáticas, que hacen que desarrollemos nuevas competencias o habilidades (talentos)”. De ahí que la capacidad de aprender y ser resiliente sea tan fundamental. Porque, como nos indica Josepe, “talentos y aprendizajes están relacionados siempre y cuando se quiera sacar una lectura de ello. Hay que querer, y saber discernir qué te acerca y qué te aleja de tu misión”.
¿NO VIVIR DE TU TALENTO ES LA MAYOR AUTOESTAFA A LA QUE PUEDES SOMETERTE?                   
“¡Completamente! Es la diferencia entre vivir con sentido o sin él. Si pretendo ser feliz y la pasión, que es lo que va implícito con la práctica del talento, no está presente en mi vida, jamás seré feliz. Así que efectivamente: AUTOESTAFA con mayúsculas”. Como veis, Josepe no lo duda. Ovidio por su parte se muestra algo más comedido: “En parte sí… Aunque, dicho así, me suena un poco fuerte. Yo añadiría que te autoestafas si no te dedicas a aquello para lo que eres bueno o extraordinario”.
Marly coincide en que la situación que plantea Ovidio efectivamente “es un desperdicio que, al mismo tiempo, va acompañado de malestar, sufrimiento y frustración”. Fabián asiente ante lo que dicen sus colegas porque cree que “el nuevo paradigma profesional nos invita a cuestionarnos acerca de si estamos dando el 100%”. Y, además, añade: “No solo sería triste ver pasar la vida sin darse la oportunidad de poner en valor el talento; también sería egoísta, al privar a otros de los beneficios de lo que seríamos capaces de hacer”.
¿QUÉ LE DIRÍAS A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE AÚN NO VIVEN DE SU TALENTO?
“Que cuantos más obstáculos eliminas del río, mejor fluye el agua” alegoriza Marly. “Les diría que no desistan; que una vez cogido el truco, el camino comienza a ser placentero y divertido”. Fabián, además de coincidir con que descubrir y poner en valor el talento es una de las tareas más plenas que existen, también nos advierte de que “si no lo hacemos, tarde o temprano, los años nos pasarán factura y la pregunta que al final nos haremos será ¿porque al menos no lo intenté? Vivir de nuestro talento es lo que nos ayudará a tener una sociedad más consciente y feliz”.
Ovidio, por su parte, les diría a todos aquellos que aún no han encontrado su talento que “hagan una ‘historia de vida’: hallando esos momentos de su pasado en los que hayan disfrutado mucho. Y que analicen qué es lo que hacían”. Josepe se reserva para el final y nos urge a nos pongamos a buscarlo ya, hagamos lo que tengamos que hacer y tengamos la edad que tengamos… “Que busquen ayuda en forma de libros, vídeos, mentores y cursos como los que impartimos y compartimos en el Master de Emprendedores o en el Master de Desarrollo Personal, si no saben hacerlo por sí mismos. Porque su vida está en juego, literalmente”.

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