Algunas de las decisiones más difíciles de nuestra vida involucran el saber cuándo ser persistentes y cuándo empezar de nuevo. Muchas veces la reinvención es la diferencia entre el éxito y el fracaso. La reinvención es un giro de 180 grados a fin de cambiar de manera total generando algo totalmente nuevo, renovado. Todo evoluciona y cambia, entonces ¿Por qué no podemos hacerlo nosotros mismos?
Las empresas y las personas se reinventan. No cambiar significa no crecer, son sinónimos. ¿Cuándo termina este proceso de cambio? ¿Cuándo deja de ser necesario reinventarse? La respuesta ya debe de ser obvia: termina cuando dejamos que nuestro desarrollo y nuestro crecimiento terminen.
Si estamos atentos a lo que pasa en nuestra vida, podemos ver algunas señales de que ya es tiempo de reinventarse: Dedicar demasiado tiempo navegando en internet o en las redes sociales buscando sin encontrar. Soñar en el trabajo ideal y no en convertir tu trabajo en el trabajo ideal -tengo un trabajo así nomás. No, ¡Tú lo tienes así nomás!- Seguir practicando hábitos que sabes que no son buenos para ti. Experimentar desapego en el trabajo. Subestimar tus habilidades y talentos.
Aquí te doy algunas ideas que funcionan cuando queremos reinventarnos. Ninguna de estas ideas está fuera del alcance de nosotros, solo se requiere voluntad, persistencia y convicción.
Levántate temprano. Duerme al menos 7 horas y levántate a más tardar a las 6:30 todos los días. Al levantarnos temprano tenemos más tiempo para hacer actividades que nos pueden ayudar a ser mejores, profesionalmente y personalmente. Llegar muy temprano al trabajo nos permite hacer más cosas.
Ponles prioridad a tus pendientes diarios. Reinventarse no ocurre de la noche a la mañana. No es fácil, se requiere dedicación y mucha paciencia. Para lograr que la transformación sea constante, le debes dedicar tiempo diariamente a conseguir tus metas. Asigna prioridades a tus metas y trabajos haciendo listas de lo que vas a hacer y administrando tu tiempo para que seas eficiente y te enfoques en reinventarte.
Haz una lista nueva todos los días. Cuando haces una lista nueva todos los días acerca de tus pendientes, te das cuenta de que algunos se presentan de nuevo al día siguiente. En lugar de que gastes tu energía en cosas que no te apasionan, dedica esa energía a lograr metas posibles y deseables.
Pégatele a los buenos. Con los medios de comunicación actuales, es muy fácil estar conectados con personas de todo el mundo. Cuando estamos socialmente conectados, conocemos gente nueva y podemos encontrar oportunidades de trabajo y conectarnos con gente que puede ayudarnos a cambiar para mejorar.
Sigue la regla de las 24 horas. Si conoces a alguien en un evento de redes de negocios, por ejemplo, dale seguimiento dentro de las 24 horas siguientes para que te recuerden y construyas de esa manera una relación fuerte. Esta regla de las 24 horas nos evita que se acumulen llamadas o correos de seguimiento pendientes y que se olviden o se amontonen en una lista inmanejable.
Aprende. Mediante la lectura o asistiendo a talleres y cursos; encuentra formas de aumentar tus conocimientos, ello te ayudará a formarte mejor y a crecer profesional y personalmente. Vivir en continuo aprendizaje te motivará y desarrollaras más habilidades, conocerás más gente y formas diferentes de pensar.
Encuentra un mentor. Alguien tiene que mostrarte como hacer las cosas. Hay dos tipos de mentores: En persona, es el que está frente a ti y te guía. Los mentores virtuales, estos mentores no están presentes frente a ti, como los escritores y autores. Todo es un mentor, si eres buen observador y tienes pasión por la reinvención, entonces todo lo que veas te servirá para guiarte a lo que quieres.
No tengas miedo de experimentar. Intenta cosas nuevas, experimenta con proyectos divertidos. No tengas miedo de intentar. Haz lo que te gusta y ello te ayudará a que los beneficios económicos lleguen como consecuencia.
Sé honesto contigo y con los demás. A veces, cuando uno falla en algo, es difícil reconocerlo, perdónate, supéralo, no tengas miedo de hablar de ello, sé humilde, entre más gente lo sepa, más gente te ayudará. Se honesto contigo mismo y con los demás. Ayuda a todos.
No justifiques tus decisiones. Si alguien cuestiona tus decisiones, sé honesto y transparente. Hay una razón que te hizo tomar la decisión, Reinvéntate, apoya con razones y pasión la decisión que tomaste, que nadie te detenga. Ultimadamente, deben respetar tu decisión, aun con riesgos.
Sal de tu zona de confort. Somos criaturas de hábitos, pero que los hábitos no te ganen. Al salir de tu zona de confort te fuerzas a vivir nuevas experiencias, conocer gente nueva y aprender algo nuevo.
Administra bien tus finanzas. Reinventarte puede implicar costos extra, no será gratis. Para aprender más, deberás asistir a seminarios, cursos y talleres. Prepara tu presupuesto y síguelo al pie de la letra para asegurar los fondos de tu transformación.
¡Salud y prosperidad a todos los lectores!!!!!
Juan Manuel González Cerda
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