¿Quieres dimitir de forma épica? Te mostramos las cosas más locas que se han hecho en el último día de trabajo de algunas de las mayores compañías del mundo En muchas ocasiones te hemos recomendado dejar tu empresa de la forma más discreta posible, ya que así podrás recibir cartas de recomendación o buenas valoraciones en caso de que otra compañía llame a esa organización para pedir referencias.
Sin embargo, son muchos los que sienten la necesidad de marcharse por todo lo alto dejando su huella en la organización.
Por eso, hoy te mostramos las cosas más locas que se han hecho en el último día de trabajo.
¿Comenzamos?
1. Twitter
El pasado jueves, un empleado de alto nivel de Twitter decidió cerrar la cuenta de Donald Trump durante 11 minutos minutos antes de dejar la empresa. Aunque fuimos muchos los que celebramos este hecho, lo cierto es que la alegría no duró mucho, ya que la red social reabrió la cuenta rápidamente y ofreció explicaciones sobre lo que había ocurrido.
2. JetBlue
Trabajar como auxiliar de vuelo no es un empleo especialmente agradable. ¿Te imaginas tener que estar aguantando a pasajeros desagradables día a tras día? Pues bien, Steven Slater, un azafato de JetBlue, decidió dimitir por todo lo alto.
Tras haber trabajado más de 20 años para la aerolínea usó el interfono, insultó al pasaje, cogió un par de cervezas, y, como colofón final, abrió una puerta de emergencia en el aeropuerto JFK de Nueva York para deslizarse por la rampa hinchable.
3. KTVA Alaska
Charlo Green tiene una de las dimisiones más recordadas del panorama estadounidense.
La presentadora de TV tuvo un momento iluminación y, mientras estaba presentado una pieza sobre la legalización de la marihuana, decidió hacer público que ella estaba de acuerdo con esa sustancia y que era propietaria de un Club de Cannabis en Alaska, por lo que iba a centrar su futuro profesional y hacer todo lo posible para que se legalizara. Tras unos momentos de tensión dijo algo así como: “A la mierda, me piro”.
3. Next Media Animation
Marina Schifrin era una periodista de Next Media Animation que decidió dejar su trabajo bailando. Un empleo que, según cuenta a ritmo de una canción de Kanye West, durante dos años le costó su relación de pareja, su tiempo y energía.
Schifrin, según relata en esta videodespedida, estaba frustrada y harta de la relación con su jefe, de que sólo le preocupara “el número de visitas de cada vídeo” y de que se premiara la cantidad por encima de la calidad.
4. RT
Liz Wahl era una trabajadora de RT que decidió marcharse por todo lo alto. En una emisión en directo en el canal ruso, decidió hacer una denuncia sobre el conflicto entre Ucrania y su país, así como de los mecanismos de la propaganda rusa y los desafíos a los que se enfrentaba la prensa. En definitiva, una periodista con principios.
5. Marie Lupe Cooley
Marie Lupe Cooley, de 41 años, vio un anuncio de su empresa en el que pedían una persona con su perfil de administrativa, así que imaginó que querían despedirla.
Fue entonces cuando, una vez en la oficina, borró de los ordenadores de la empresa el trabajo de 7 años, valorado en 2,5 millones de dólares. Lo curioso de esta historia es que la empresa no tenía intención de despedirla.
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